Por Roxana Valdés Isasi 
De pequeña Laura María Pérez Fundora quiso estudiar muchas cosas cuando llegara a grande: actriz, pintora, cantante, maestra o enfermera. Esta joven de tan solo 27 años nunca imaginó que la primera opción en la boleta de 12 grado sería Doctora en Estomatología, donde pondría en práctica cada una de las profesiones que anheló un día de niña.
La especialista en primer grado de Estomatología General Integral afirma que la odontología es una mezcla, al igual que las amalgamas que utilizan. “Hay que tener paciencia, destreza, inteligencia, habilidad y sobre todo mucho amor en lo que haces”.
Laura, la sonrisa y el buen trato hacia los pacientes te caracterizan.
_ Los pacientes llegan a nosotros sintiéndose mal, aquejados de dolencias y a veces hasta sufren de complejos debido a la afectación de su estética, y también está presente el famoso «miedo al dentista» que es casi generalizado. Por ello debemos tratarlos de la mejor manera posible, explicándoles el tratamiento que se va a realizar y dándoles las indicaciones claras.
Lauri
ta, como cariñosamente todos nombran, trata siempre de crear un ambiente de confianza, para que el paciente se sienta bien a pesar de las dolencias y el temor de algunos al llegar al dentista.
¿Cuáles son los principales desafíos de ser dentista?
_ Los mayores desafíos a los que se enfrenta un dentista cubano hoy en día, están relacionados con la escases de recursos que presentamos y a los que hacemos frente de la mejor manera posible.
En la labor como Estomatóloga General Integral, además de la atención en el servicio, brindan a la población actividades de Promoción, Prevención y Educación para la Salud.
“Realizamos charlas educativas en el terreno del consultorio que tenemos asignado. Atendemos los escolares de cada centro educativo del territorio y también realizamos actividades una vez al mes en el Sistema de Atención a las Familias (SAF) con las personas vulnerables que asisten a este lugar. Realizamos exámenes para detección precoz del cáncer bucal”, comenta Laura.
¿Qué consejos les das a los pacientes para mantener una buena salud dental?
_ Para tener una buena salud bucal es muy importante cepillarse los dientes después de cada comida de forma correcta, no olvidarse de la lengua también, usar hilo dental y disminuir el consumo de azúcar en grandes cantidades, sobre todo en edades tempranas.
¿Qué avances recientes en odontología te entusiasman más?
_ En el mundo actual existen grandes avances en la odontología que me apasionan. Es importante siempre seguir estudiando para tratar de estar actualizados en esos temas. Leer artículos, aprender sobre nuevos materiales, y tratar de emplear técnicas nuevas.
La joven estomatóloga explica que la primera vez que atendió a un paciente, fue en tercer año de la carrera donde comenzaron a realizar prácticas junto a los profesores en las clínicas estomatológicas. “Recuerdo que fue mi primera extracción también, era un paciente epiléptico, estaba muy nerviosa, pero todo salió bien. Y a partir de ahí me fui enamorando un poco más de mi carrera”.
¿Qué aspectos de tu trabajo te resultan más gratificantes?
_ Me gusta sentirme útil y que los pacientes se sientan mejor después de haber venido a consulta. Ver cómo un tratamiento resulta o que puedan volver a sonreír con su estética restaurada para mí es gratificante.
Existe algún paciente que te negarías a tratar. ¿Por qué?
_Al graduarnos hacemos un juramento hipocrático, y sentimos que es nuestro deber atender a todos los que nos necesitan. El odontólogo está expuesto a muchos riesgos, sobre todo de origen biológico ya que estamos en contacto directo con la sangre y otros fluidos corporales, pero para ello utilizamos nuestros medios de protección y nuestras medidas higiénicas y desarrollamos nuestro trabajo con la mayor satisfacción del mundo porque amamos lo que hacemos.
Algunas personas dicen que las mujeres tienen poca fuerza a la hora de realizar extracciones a los pacientes. ¿Crees cierto esto? ¿Lo consideras parte del machismo?
¿Cuán complejo te resulta atender a un niño?
_ Los niños en el consultorio dental son un desafío. En la carrera nos imparten la asignatura de Odontopediatría en dónde nos dan técnicas, y nos enseñan los tratamientos que son diferentes para ellos. Pero a la hora de atenderlos es que debemos tener mucha paciencia, tratar de ganarnos su confianza y ser rápidos con el proceder que se vaya a realizar. Y me pone muy feliz cuando logro que colaboren con el tratamiento y que todo salga bien.
Un mensaje a los jóvenes dentistas
La familia resulta importante para Laura. Su hermano mayor y su mamá la han apoyado en todos los años de la carrera. “Sin ellos no hubiese sido posible, fueron mis motores impulsores, y lo siguen siendo hoy en día y mi mayor satisfacción es que estén orgullosos de mí”.
En el policlínico José Machado de Unión de Reyes, la joven especialista encontró su otra casa. El trato con sus colegas y demás personal resulta agradable y jovial en todo momento, donde prevalece el buen trato y su sonrisa, además del amor a la profesión.
El trato cariñoso hacia los pacientes, su sencillez y su dulzura describen a Laurita. Su gesto amable y sus palabras de aliento marcan la diferencia. En las manos de esta joven delgada, de pelo largo y negro, con betas canosas y entaconada muchas veces, los unionenses olvidan los síntomas, preocupaciones y miedos. (ALH)
