Un sentido de lucha común fue para Fidel Castro y Ernesto Che Guevara denunciar la postura injerencista y el bloqueo económico de Estados Unidos hacia Cuba, un tema que abordaron en diversas intervenciones a nivel regional e internacional.
La eliminación de esta guerra económica, comercial y financiera, establecida en 1960 y aún vigente, fue una de las causas justas por las que ambos lucharon.
El 28 de septiembre de 1963 Fidel Castro advirtió sobre la incertidumbre en cuanto a la duración del bloqueo estadounidense, subrayando la importancia de resistirlo con firmeza enfatizando que, a pesar de las dificultades y el sufrimiento que esta medida causaba al pueblo cubano, la resistencia era fundamental para preservar la soberanía y la dignidad de la nación.
“Es verdad que aún estamos bajo el bloqueo imperialista; es verdad que los imperialistas tratan de estrechar ese bloqueo, y que no sabemos cuán largo tiempo tendremos que resistir esa situación. ¡Y la resistiremos! ¡Porque nuestra bandera revolucionaria no se plegará jamás! ¡Porque la frente alta de esta nación no se doblegará jamás! Porque afrontaremos los riesgos que sean necesarios cuanto tiempo sea necesario; afrontaremos los sacrificios que sean necesarios, cuanto tiempo sea necesario. Porque nosotros asumimos las responsabilidades plenas de nuestra conducta, de nuestra historia, de nuestra Revolución”. (1)
El 11 de abril de 1964 el Che sostuvo una entrevista con el periodista Jean Dumur en el Hotel Intercontinental. En ese entonces, ocupaba el cargo de Ministro de Industrias y se encontraba en Ginebra para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), donde abordó temas como las relaciones de Cuba con Estados Unidos y América Latina, entre otros asuntos. Ante la siguiente pregunta realizada por el periodista respondió:
Jean Dumur: ¿Afectó la vida en Cuba el bloqueo impuesto por los EEUU?
Ernesto Che Guevara: Sí, la hizo cambiar. En primer lugar, cambió por completo toda la vida en Cuba.
Cambiamos nuestras fuentes de abastecimiento, que se desplazaron hacia Europa, sobre todo hacia los países socialistas.
Y cambiamos toda nuestra vida, los artículos de lujo, los artículos de consumo a largo plazo, podemos decir que casi desaparecieron en Cuba y faltaban muchas cosas.
Nuestras industrias atravesaron por un periodo bastante largo donde no teníamos piezas de repuesto. A veces se paraban y no podíamos ponerlas en marcha. (2)
En aras de un entendimiento entre ambas naciones Fidel Castro utilizó la diplomacia secreta para intentar establecer acercamientos bilaterales, comunicándose con el gobierno de Kennedy a través de intermediarios como el abogado James Donovan y la periodista Lisa Howard. En varias ocasiones, expresó su disposición a dialogar. También envió un mensaje verbal al presidente Lyndon Johnson en 1964 a través de Lisa Howard:
“Dígale al Presidente (y no puedo subrayar esto con demasiada fuerza) que espero seriamente que Cuba y Estados Unidos puedan sentarse en su momento, en una atmósfera de buena voluntad y de mutuo respeto, a negociar nuestras diferencias.
Creo que no existen áreas polémicas entre nosotros que no puedan discutirse y solucionarse en un ambiente de comprensión mutua. Pero primero, por supuesto, es necesario analizar nuestras diferencias. Ahora, considero que esta hostilidad entre Cuba y los Estados Unidos es tanto innatural como innecesaria y puede ser eliminada”. (3)
En 1964 Ernesto Che Guevara concedió una entrevista a la periodista Lisa Howard quién tenía un papel activo en las conversaciones secretas entre el Comandante en Jefe Fidel Castro y altos funcionarios de la administración estadounidense.
En la conversación el Che reveló sus ideas económicas, su oposición al bloqueo impuesto por Estados Unidos y su admiración y lealtad hacia el líder de la Revolución:
Lisa Howard: ¿Cuánto afecta el bloqueo económico la economía cubana?
Ernesto Che Guevara: No puedo darle una cifra exacta del efecto del bloqueo en Cuba, y, créalo o no, el bloqueo tiene efectos buenos y malos. Entre los buenos está el desarrollo de la conciencia nacional y el espíritu de lucha del pueblo cubano para superarlo (…) que toda nuestra maquinaria era estadounidense, y que también nos vendían su maquinaria de segunda mano, y con ganancia, y muchas de esas líneas de abastecimiento se han descontinuado ahora, así que puede imaginarse lo que ha implicado para nosotros este bloqueo y el esfuerzo que se necesita para contrarrestarlo (…) obviamente ha sido un serio obstáculo. Pero a la vez, ha sido una útil lección para nosotros.
Lisa Howard: Si algo le pasara a Fidel Castro, ¿cuál cree usted que sería la suerte de la Revolución cubana y quién accedería al poder?
Ernesto Che Guevara: Por su pregunta presumo que se refiere a que le suceda algo violento. Bueno, no puedo negar que sería un golpe muy serio para la Revolución cubana. Fidel es nuestro líder indiscutible. Nuestro guía en una serie de situaciones muy, muy difíciles que Cuba ha tenido que enfrentar, y en esos momentos ha dado pruebas de su estatura de líder mundial. No creo que ninguno de nosotros tenga esa estatura, pero hemos adquirido experiencia revolucionaria durante estos años en que hemos luchado a su lado. Somos lo que somos porque hemos asistido con él a la misma escuela, una escuela de valor, de osadía, de sacrificio, de decisión de defender nuestros principios, de análisis de los diferentes problemas. Y creo que en conjunto podríamos, creo, seguir hacia adelante, incluso si algo le sucediera
En cuanto a quién lo reemplazaría, habría que discutirlo en ese momento. Ahora no podemos darnos el lujo de dedicarnos a los “qué pasaría si…” Ninguno de nosotros tiene ese tipo de aspiración política, pero lógicamente, su hermano Raúl, no porque sea su hermano, sino por sus propios méritos –es el viceprimer ministro—, naturalmente sería el más adecuado entre nosotros para seguir el mismo camino de la Revolución cubana.
Lisa Howard: Comandante Guevara, el Dr. Castro ha expresado con frecuencia su deseo de normalizar las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos. ¿Desea usted que se produzca esa normalización?
Ernesto Che Guevara: Si tiene como base los principios, sí. Y quizás yo más que nadie, porque la industria es la que más sufre a causa del bloqueo. La industria y el transporte son quizás los sectores productivos más golpeados por el bloqueo. (4)
Fidel alertó que aunque las relaciones entre Cuba y Estados Unidos puedan mejorar algún día, pero esto no detendrá a Estados Unidos en su intento de aplastar la Revolución cubana y exhortó al pueblo cubano a mantener siempre su defensa y una vigilancia ante la amenaza del imperio:
“Aun cuando un día formalmente mejoraran las relaciones entre Cuba socialista y el imperio, no por ello cejaría ese imperio en su idea de aplastar a la Revolución Cubana, y no lo oculta, lo explican sus teóricos, lo explican los defensores de la filosofía del imperio. Hay algunos que afirman que es mejor realizar determinados cambios en la política hacia Cuba para penetrarla, para debilitarla, para destruirla, si es posible, incluso, pacíficamente; y otros que piensan que mientras más beligerancia le den a Cuba, más activa y efectiva será Cuba en sus luchas en el escenario de América Latina y del mundo. De modo que algo debe ser esencia del pensamiento revolucionario cubano, algo debe estar totalmente claro en la conciencia de nuestro pueblo, que ha tenido el privilegio de ser el primero en estos caminos, y es la conciencia de que nunca podremos, mientras exista el imperio, bajar la guardia, descuidar la defensa”. (5)
Sobre los motivos de esa guerra económica y por qué los cubanos tienen que estar atentos al imperialismo el Che reflexionó:
“Nuestra lucha victoriosa trajo dos consecuencias: el despertar de los pueblos de América, que vieron que se podía hacer la Revolución, que palparon como se podía hacer una Revolución, como no estaban cerrados todos los caminos y como no era indispensable el mantenerse constantemente recibiendo los golpes de los explotadores y, como aquel camino podía ser no tan largo como pensaran algunos dirigentes de los partidos que están llevando la lucha tesoneramente contra las oligarquías y contra el imperialismo en cada país; y, al mismo tiempo, abrimos los ojos del imperialismo.
El imperialismo empezó a prepararse también para ahogar en sangre las nuevas Cubas que pudieran existir.
(…) Y que tenemos que estar firmes y unidos para responder golpe por golpe y para construir en medio de la batalla. Y que nuestras consignas deben ser estas que más o menos he explicado: la del trabajo creador día a dia, la de la capacitación para hacer más fructífero ese trabajo, y la del odio inextinguible al enemigo imperialista que nos haga estar constantemente alertas y nos haga ser inflexibles en el cumplimiento de nuestro deber de revolucionarios. (6)
En mayo de 1970, Fidel se referiría a la importancia de que Cuba mantuviera una postura firme frente a las amenazas del gobierno de Estados Unidos.
“Este país, frente a un enemigo tan poderoso como el que tiene al lado, a 90 millas, si este país no tuviera una actitud muy decidida y muy firme, sin vacilaciones de ninguna clase, el imperialismo se lo habría tragado.
A este país, entre otras cosas, lo ayuda a salvar su verticalidad, su firmeza, su valor, su falta de miedo. Si nosotros vaciláramos, si retrocediéramos frente a ese imperialismo, sucedería como con los peces voraces en el mar”. (7)
Se podrían citar otros ejemplos en los que ambos manifestaron su criterio de estar en la mejor disposición del diálogo y la negociación con los Estados Unidos y denunciaron los graves efectos del bloqueo al país, recalcando la importancia para los cubanos de mantenerse unidos y fuertes frente a esta agresión que continúa vigente de la forma más cruel en el escenario actual. (ALH)