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Los habitantes del batey Juan Ávila, ubicado en el sureño municipio de Unión de Reyes, desde hace algún tiempo están afectados por la escasa disponibilidad de agua potable a través de las redes hidráulicas.
“Una situación favorable teníamos cuando existía el central Juan Ávila. Los propios trabajadores se encargaban del mantenimiento a la conductora y la cisterna. En caso de rotura la arreglaban y así abastecía al central y a los pobladores”, enfatiza Elianne Guerrero López, una de las afectadas.
Cuando decidieron cerrar el central, comentan que las cosas cambiaron. Con el paso de los años la conductora comenzó a deteriorarse y, por tanto, el mantenimiento no se volvió a realizar.
“Además hay ciertas indisciplinas sociales. Las personas riegan los cultivos con el agua de la tubería porque existen conexiones. Cuando llueve nos damos cuenta que no consumen el agua porque llega hacia más lugares. La conductora no está funcionando hace alrededor de una semana porque se rompió la tubería. En Juan Ávila hay una situación difícil con este importante líquido”, resalta Elianne.
Hasta la presa perteneciente al antiguo central se trasladan varias personas como ancianos y niños acompañados de sus madres para obtener el preciado líquido en una llave que existe en el lugar. “Hay personas que tienen niños pequeños. Yo misma tengo uno y tengo que lavar todos los días. El problema del agua aquí existe desde que mi hija mayor nació y de eso ya hace diez años.
Nerys Martínez Espinosa otra de las vecinas afectadas por el servicio comenta que el abasto de agua es pésimo: “Hace meses no tenemos agua. La ventaja mía es que tengo pozo y ya está casi seco. Le brindo agua a mis vecinos para que laven y limpien, pero no puedo quedarme sin agua totalmente.”
Los pobladores del Batey conocen de las acciones que se realizan para reestablecer el servicio de agua. “La respuesta de los trabajadores de Hidrología es que existen salideros, roturas y muchas indisciplinas sociales. Conozco que vienen arreglando por toda la orilla de la carretera y están en ese proceso de ponernos el agua, pero todavía no han llegado aquí. Eso beneficiaría a todos los que vivimos aquí”, acotó Martínez Espinosa .
Avances de la obra:
Los trabajadores de la Empresa de Mantenimiento y Rehabilitación de obras Hidráulicas de Matanzas laboran en pos de reestablecer el servicio de agua en Juan Ávila a través de una conductora hidráulica y abastecer a los pequeños asentamientos cercanos al batey .
“La obra cuenta con ocho kilómetros de conductora de PN 16 de 200 milímetros. Se prevé concluir en ocho meses, pero por el avance debemos terminar antes del tiempo previsto”, resaltó Wilberto Valdés Pérez, encargado de la Brigada de Recursos Hidráulicos.
Desde la provincia de Ciego de Ávila trasladaron la tubería especial, única en su tipo fabricada en el país. “Lo más engorroso ha sido transportar la tubería por su peso, por eso se han utilizado equipos especializados”, enfatizó.
En el batey Olano se encuentra la bomba hidráulica donde Freddy Granado Almeida con más de treinta años de experiencia se encarga de su funcionamiento. Con cinco décadas de uso la bomba trabaja como el primer día.
Anyel Zulueta Reyes, operador de máquina emplazadora de termo fusión explica que se encuentran en la colocación de la tubería para que pueda llegar el agua al poblado de Juan Ávila. “Estamos trabajando para terminarlo lo más pronto posible, esforzándonos al máximo y que quede el trabajo final con la calidad que se merece el pueblo”.
De lunes a viernes los diez miembros de la brigada laboran para cumplir la obra en el menor tiempo posible y lograr así la satisfacción de la población en el alejado asentamiento
La respuesta gubernamental:
El atraso en la transportación de las tuberías, unido a problemas subjetivos para comenzar la obra, lo convirtieron en un planteamiento envejecido por parte de la población.
Ismary Puentes Cuba, Vice intendente del Consejo de la Administración en Unión de Reyes manifestó que existe una situación crítica con el abasto de agua en pipa determinado fundamentalmente por la escasez de combustible. No obstante, la disponibilidad existente en el municipio se encuentra volcado en realizar la tarea. También se prioriza la distribución a través de pipas, siempre que exista fluido eléctrico.
Puentes Cuba insistió que desde hace algún tiempo ocurre el problema, no solo por la red, sino porque existe una zona del propio batey que se abastece a través de pipas y ha existido atraso en el tiro de agua. Las autoridades del municipio se encuentran conscientes y la obra avanza significativamente con una tubería especial para la zona por la fuerza de la turbina y el colectivo de obreros trabajan para que en el menor tiempo posible se realice el tiro directo por la conductora y que todos los bateyes colindantes tengan su propia acometida.
Destinada a satisfacer las necesidades de la población, la conductora resulta la inversión que mejor expresa la voluntad hidráulica del Estado cubano. Sin embargo, después de concluido el proceso inversionista, si persisten las indisciplinas sociales por parte de los mismos habitantes no tendrá la calidad requerida.
Tanto Nerys como Elianne conocen de los esfuerzos que realizan para el beneficio de la comunidad con el servicio de agua y exhortan a velar por quienes cometan indisciplinas sociales que atenten contra el destino final del preciado líquido.
Alrededor de novecientas personas se beneficiarán con el abasto de agua y la disponibilidad de la infraestructura hidráulica del batey Juan Ávila. Aunque el trabajo resulta intenso por parte de la brigada de mantenimiento, los resultados garantizarán de forma eficaz un servicio esencial para todos. (LLOLL)
