Medios de prensa locales concuerdan en señalar aquí que las más de siete mil medidas punitivas aplicadas por potencias occidentales, incluida la Unión Europea, contra Rusia, tras el inicio de la operación militar, tuvieron un efecto bumerán sobre esos mismos países.
Los norteamericanos y sus aliados manipularon los vicios de enemistad creados en Ucrania y utilizaron el territorio de esa nación como plataforma contra Rusia, consideró el también presidente de la Sociedad de Historia de Rusia.
Además, las potencias occidentales llevaron al poder allí a verdaderos neofascistas, amenazaron a los inconformes con el terror político y desataron una guerra civil, afirmó Narishkin, en referencia al conflicto que estalló en 2014 en la zona hullera de Donbass.
Para conservar su propia hegemonía, Estados Unidos aviva tensiones en varios puntos del planeta, opinó el jefe del SVR.
Washington ignora completamente la posición de Rusia sobre su rechazo a la ampliación al este de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, como también lo hace con China, al aupar visitas desprovistas de todo tacto de políticos estadounidenses a Taiwán, comentó.
Para Narishkin, en estos momentos las naciones de Europa están completamente subordinadas a la Casa Blanca y la mayoría de los políticos de esa región se orientan no precisamente por las aspiraciones de sus propios ciudadanos.
La historia nos enseña que los intentos de dominio del mundo por un país, inevitablemente terminan en un rotundo fracaso, acotó.
Espero que la humanidad sea la suficientemente sabia para salir de esta crisis con un sistema más estable de las relaciones internacionales, donde haya lugar, tanto para la concepción china de una comunidad con destino único como para la doctrina rusa de multipolaridad, subrayó. (ALH)