El grupo local “Aikido: La Armonía del Espíritu” llevó a cabo su actividad final del curso de prácticas de este arte marcial japonés, en un evento que combinó habilidad técnica, disciplina espiritual y una fuerte conexión cultural. El cierre de ciclo se realizó en la Galería de Artes “José Miguel González”, un escenario que reunió a familiares, estudiantes y representantes de otras disciplinas marciales.
Durante la jornada, los asistentes disfrutaron de demostraciones dinámicas que pusieron de manifiesto el progreso técnico y físico-espiritual alcanzado por los practicantes durante el año. Estuvieron presentes grupos de Karate 2 y Jiu-Jitsu provenientes tanto del territorio local como del municipio de Perico, lo que enriqueció aún más el intercambio cultural y deportivo.
El Sensei Luis Peña Rodríguez , profesor del grupo y poseedor del segundo Dan en Aikido, destacó el apoyo recibido por parte de la Dirección Municipal de Cultura y diversos artistas locales, fundamentales para el éxito del evento. “Este tipo de actividades no solo fortalece la práctica del Aikido, sino también los lazos comunitarios y culturales”, expresó.
La actividad no solo fue una muestra de las destrezas adquiridas por los alumnos, sino también una celebración del equilibrio entre el cuerpo y el espíritu, principio fundamental del Aikido. Además, sirvió como puente entre las tradiciones japonesas y la riqueza cultural cubana, consolidando al Aikido como una disciplina que trasciende lo físico para convertirse en una filosofía de vida.
Esta clausura de curso reafirma el crecimiento del interés por las artes marciales en la región, y el papel del Aikido como herramienta de integración, educación y promoción cultural.