Por Ana Valdés Portillo 
Cada año la UNEAC matancera realiza el evento: Premio José White en homenaje al destacado músico matancero, autor, entre muchas piezas y estudios musicales, de la canción Bella Cubana, obra emblemática dedicada a la mujer.
Este premio constituye un homenaje a músicos contemporáneos, y también a aquel matancero afrocubano que dio tanta gloria a su país y ciudad natal.
José Silvestre de los Dolores White Lafitte fue considerado como uno de los más brillantes violinistas del siglo XIX, cuya obra abarcó todos los géneros de su época, además pautar estudios muy importantes para la enseñanza del violín.
Cuentan que desde los cuatro años de edad mostró interés por el violín y la música, tanto que a los ocho ya estudiaba sus elementos y a los quince fue capaz de componer su primera obra: una misa para orquesta.
A los 17 años dominaba casi todos los instrumentos de cuerdas incluidos el violín, la viola, el violoncello, el contrabajo, el piano y la guitarra, además de otros de viento como la flauta, el cornetín y la trompa.
El primer concierto ofrecido en su ciudad natal ocurrió 21 de marzo de 1855, acompañado al piano por el norteamericano Luis M. Gottschalk, y tuvo gran aceptación por parte del público asistente.
Sus virtudes con el violín marcaron este inicio de su carrera y en julio de 1856 ganó el primer premio de violín en el Conservatorio de París, para consagrarse definitivamente entre la aristocracia de los virtuosos del instrumento.
Desde entonces su desarrollo y fama internacional crecieron y muchos le consideraron como el Paganini negro. Su fama recorrió Europa y América, al punto de recibir ofertas de contratos en diversos países tanto como intérprete o como profesor.
Permaneció mayormente en Francia. Su padre era un comerciante de esa nación y su madre una negra cubana, de ahí su vínculo con el viejo continente.
El 12 de marzo de 1918, con 82 años, falleció en París.
Los músicos matanceros idearon hace muchos años otorgar el Premio José White por la obra de la vida, y La Bella Cubana para mujeres dedicadas a la música.
El evento se celebra cada año y en esta edición, cuando ya cumple un cuarto de siglo, se festejará durante tres días, del 4 al 6 de diciembre, en diferentes salas de concierto y en la UNEAC.
La festividad estará dedicada a la Pianística matancera, el centenario de la Orquesta Sonora Lira Matancera, los 10 del quinteto Atenas Brass Ensemble y los 55 de vida artística de Alfonsito Llorens y 35 como profesional.
También se realizará un homenaje especial a la cantante y compositora Marta Valdés, cuyos vínculos con la Ciudad de los ríos y los puentes, junto a su calidad artística, la hicieron merecedora del Premio Bella Cubana. Ivette cepeda será la encargada de ofrecer un recital de sus canciones.
La confección de los premios se encarga anualmente a un artista de la plástica y se entregan en la gala especial dedicada al efecto. (ALH)