En 1838 se inauguró en Matanzas el Hospital de Santa Isabel. Su inmueble, que cumple ese fin social por 186 años, constituye una joya patrimonial de la historia médica y científica.
El Hospital de San Juan de Dios fue la primera institución de este tipo creada en Matanzas. Sucedió en 1749 y estaba conformado por una modesta casa de guano con solamente cuatro camas. Décadas después fue visitado por el intendente Alejandro Ramírez, quien comprobó su estado calamitoso.
Con la intención de construir un nuevo hospital, en la barriada de Versalles, fue aprobada en 1832 una Real Orden con esa disposición. El arquitecto fue el francés Jules Sagebien. La primera piedra fue colocada el 19 de noviembre de 1834 y la inauguración oficial se efectuó el 24 de julio de 1838.
Por su concepción fue una de las construcciones más imponentes realizadas en Cuba. Recibió el nombre de Santa Isabel, debido a la reina Isabel II de España, quien en ese momento contaba con cinco años de edad y se encontraba bajo la regencia de su madre.
Al nuevo edificio fueron trasladados de los enfermos del antiguo Hospital San Juan de Dios. El primer director fue el médico gaditano Tomás Pintado. Con el paso del tiempo el hospital fue dividido en dos departamentos: civil y militar.
Relevantes figuras de la medicina matancera se destacaron en el Hospital Civil de Matanzas, nuevo nombre de la institución durante la República Burguesa, válido mencionar a Manuel Zambrana Navia, Julio Ortiz Coffigny y Alberto Jiménez Plá, entre otros.
En 1901 se unió con el Hospital San Nicolás, dedicado a mujeres, que se había fundado en 1846. En 1947 el Hospital Civil de Matanzas fue objeto de una remodelación capital, momento en el cual se sustituyó la fachada neoclásica original. Después del triunfo de la Revolución la institución recibió el nombre del joven mártir José Ramón López Tabrane, en 1962.
Este fue el punto de partida para profundas transformaciones que hicieron asequible la salud pública a toda la sociedad matancera. Se destacó la formación de médicos, especialistas, enfermeros y tecnólogos de la salud, en una labor realmente meritoria.
El Hospital José Ramón López Tabrane cumplió la honrosa misión de ser, al mismo tiempo, centro asistencial y formador en la docencia médica. Fueron cientos los especialistas, de excelente calidad, que culminaron su proceso formativo en esta institución.
En 2016, en una decisión aún controversial, el Hospital José Ramón López Tabrane se fundió con el nuevo Hospital Clínico Quirúrgico Docente Comandante Faustino Pérez. A sus instalaciones fue trasladado el Hospital de Maternidad.
De esta forma continúa su funcionamiento el viejo inmueble de aquel hospital inaugurado en 1838. Una verdadera reliquia de Matanzas para toda Cuba.(LLOLL)