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René Fraga Moreno fue un joven maestro revolucionario, asesinado con saña por la tiranía de Fulgencio Batista.
Fraga Moreno nació en la Atenas de Cuba en mayo de 1930. Su familia vivía con cierta holgura económica, ello sin embargo no fue impedimento para que creciera con un gran sentido de la humildad, la generosidad y el afán de ayudar a los más desposeídos.
Dichos valores morales lo llevarían a convertirse en líder estudiantil al iniciar la Segunda enseñanza. Etapa en la cual desplegó una amplia labor para el mejoramiento de las condiciones higiénicas, culturales y morales de los barrios más pobres de su ciudad.
Estos preceptos morales continuarían fortaleciéndose a medida que avanzaba sus estudios, primero durante el tránsito de René por la Escuela Normal para Maestros y luego, al simultanear la Escuela de Comercio, en Matanzas, con la carrera de Pedagogía, en la Universidad de La Habana.
Durante ese último período conoció a José Antonio Echeverría, Fructuoso Rodríguez y a José Luis Dubroq, quién se convertiría en su amigo entrañable.
Fraga Moreno como maestro se negó a aceptar un empleo fijo por rehusarse a servir al dictador Fulgencio Batista y sus acólitos. Su vocación pedagógica y buen corazón lo condujeron a impartir clases de manera gratuita a jóvenes que deseaban ingresar en la Escuela Normal.
Acreedor de semejante personalidad, no fue de extrañar que al crearse el Movimiento 26 de Julio se uniera a sus filas desde su provincia natal. Vendió bonos, repartió propaganda y realizó sabotajes, acciones por las cuales se vio obligado a permanecer casi clandestino.
René condujo al estudiantado normalista desde las aulas matanceras, por el sendero de la lucha juvenil antibatistiana; apoyó la Jura de la Constitución de 1940 contra el Golpe de Estado; y participó en la huelga por el homicidio de Rubén Batista Rubio, el primer universitario asesinado por Batista.
Por su accionar revolucionario fue perseguido por las fuerzas batistianas y encarcelado en julio de 1957. En el registro a su casa no hallaron prueba alguna. No obstante, lo condujeron al tristemente célebre Escuadrón 4. Allí lo interrogaron y torturaron, mientras muchos matanceros se movilizaron en su defensa.
Ninguna tortura fue suficiente para hacer ceder los principios de quien se convirtió en un ejemplo de joven revolucionario. En un descuido de los guardias, René, logró escapar de prisión el 24 de julio de 1957; pero fue nuevamente descubierto y le dispararon a mansalva.
El pueblo matancero se estremeció ante tal suceso. El maestro de apenas 27 años había sido asesinado, pasaba a engrosar la numerosa lista de jóvenes que en Cuba sacrificaron sus vidas en el camino hacia la liberación nacional.
Tras el triunfo de la Revolución, el nombre de René Fraga Moreno comenzó a señalar a numerosas escuelas en todo el país, centrales azucareros y parques como digno homenaje al joven matancero.(LLOLL)
