Una demostración del arte marcial japonés del Kendo con los tradicionales implementos shinai o sables de bambú no pasó desapercibida por los transeúntes en la fundacional Plaza de la Vigía en Matanzas.
Impartida por el Señor Morioka Hideki, ex embajador de Japón en Cuba y Quinto Dan en Kendo, la lección incluyó una conferencia sobre esta práctica, enmarcada en las artes marciales modernas debido a su deportividad y búsqueda de bienestar personal.

«Hace dieciocho años vine a Matanzas para realizar combates y entrenamiento. Tanto La Habana como Matanzas ocupan un lugar especial en mi corazón y en el Kendo», expresó Hideki.
La provincia de Matanzas es uno de los territorios cubanos más aventajados en el desarrollo del Kendo. Presentaciones públicas son cada vez más usuales en los practicantes de este estilo asiático.

«Los matanceros realizan un Kendo muy bueno. Hay muchas posibilidades de ascender aún el nivel, pero más allá de eso tienen grandes potencialidades», dijo el otrora diplomático.
Enraizado desde los tiempos antiguos de los guerreros samurái del Japón, el Kendo va desde un aspecto meramente deportivo hasta la práctica de formas tradicionales con el sable que recopilan varias de las técnicas provenientes de las escuelas clásicas.