Proponer, idear y crear desde la ciencia. Ese es el lema que enarbolan a diario Yoandy y Mercedes. Ambos son par de rostros visibles en los ajetreos del laboratorio de Investigaciones Biomédicas de la provincia de Matanzas dentro de los afanes de la Medicina Natural.

A golpe de probetas, numerosos ensayos y mucho más que tesón, colideran un proyecto científico sin precedentes en los estudios de la medicina natural y tradicional de este occidental territorio. El diseño de nuevas presentaciones farmacéuticas a partir del uso de plantas con acción antibacteriana e inmunomoduladora comandan los desvelos de un grupo de soñadores.

Mercedes es una de las líderes de este proyecto vinculado a la Medicina Natural. Foto: Del autor.

«Usamos plantas como la escoba amarga, el romero, el orégano, el tomillo y la salvia, las cuales crecen en nuestro huerto de suelo certificado hasta el proceso de secado para la posterior extracción. A dichos extractos se le realizan estudios analíticos en laboratorios especializados», añadió Mercedes María Delgado Sánchez, colíder del proyecto.

Inmersos en el proceso de transferencia tecnológica, por primera vez aplicado al sistema de salud en Matanzas, el equipo multidisciplinario traza variantes ante la carencia de reactivos clínicos y los elevados precios de las técnicas en el mercado internacional. No obstante, cumplen con las pruebas de Toxicología e inocuidad según los estándares aprobados para la elaboración de productos cosméticos y farmacéuticos como lociones antisépticas, gel y jabones a partir de plantas medicinales.

Gel y jabones a partir de extractos obtenidos de plantas medicinales pasarán próximamente por una nueva fase de ensayo clínico. Foto: Del autor.

«Es un proyecto donde se incluyen muchos especialistas para ejercer estudios en pos de nuevas presentaciones farmacológicas a partir de la Medicina Natural. El equipo multidisciplinario lo componen ingenieros químicos, médicos, agrónomos y otros profesionales afines a la rama de la biomedicina», acotó Yoandy Figueredo Hernández, también colíder del proyecto.

El encadenamiento productivo y las alianzas con actores económicos permiten además la validez de circuitos de comercialización para continuar las pruebas de uso y factibilidad. Esta facilidad productiva hace del esquema investigativo una novedosa apuesta en las líneas de investigación de las ciencias aplicadas.

Nuevos impulsos desde la biomedicina se forjan a partir de proyectos como este. Foto: Del autor.

«En estos momentos nos preparamos para el ensayo clínico, pues para ser utilizado en seres humanos debe pasar este tipo de requerimientos específicos. Me ha dado la posibilidad además de soñar en un proyecto propio sobre las plantas medicinales», refirió Figueredo Hernández.

Mientras, a Yoandy, Mercedes, Rosa y Violeta aún les resta buena parte de un sendero que iniciaron algunos en el 2019. Sin embargo, los sueños y desvelos por la ciencia continúan intactos desde un laboratorio.

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