El Gobierno venezolano denunció la incautación, de un avión que se encontraba en República Dominicana, y que fue llevado al estado de Florida.
«Una vez más, las autoridades de Estados Unidos, en una práctica criminal reincidente, que no puede ser calificada de otra cosa que no sea piratería, ha confiscado, ilegalmente, una aeronave que ha venido siendo utilizada por el Presidente de la República, justificándose en las medidas coercitivas, que de manera unilateral e ilegal, impone alrededor del mundo».
En esta flagrante violación de las leyes aeronáuticas estuvieron involucradas varias agencias federales, así como el Departamento de Seguridad Nacional, el Departamento de Comercio, la Oficina de Industria y Seguridad, y el Departamento de Justicia de EE. UU.
El documento, difundido por el canciller Yván Gil, aseguró que Washington ha demostrado que utiliza «su poderío económico y militar para amedrentar y presionar a Estados», con el fin de que sirvan de «cómplices en sus delincuencias».
Además, afirma que Venezuela «se reserva el derecho de emprender cualquier acción legal para reparar este daño a la nación, así como todos los otros daños causados por la política criminal» hacia el país. El pueblo de Simón Bolívar, «fiel a su tradición antimperialista y anticolonialista no se dejará presionar por ninguna agresión».
En la red social x, el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, manifestó que «una vez más, Venezuela es centro de las agresiones y el chantaje», y denunció el despojo de recursos que pertenecen a esa nación.
Recordemos que en junio de 2022, el Gobierno de Argentina, en componenda con la Casa Blanca, confiscó el Boeing 747-300, de la Empresa de Transporte Aerocargo del Sur (Emtrasur), filial de Conviasa y propiedad de Venezuela. Luego, en febrero de este año, la aeronave fue trasladada a Estados Unidos, donde la despedazaron. (ALH)