El cirujano plástico Jonathan Peter Brooks irrumpió en la casa de su colega Graeme Perks, en Reino Unido, para apuñalarlo, luego de intentar prenderle fuego a la vivienda sin conseguirlo.
Según la Fiscalía, al parecer el acusado «odiaba» a Perks y lo quería «fuera del camino» para que no testificara en una audiencia disciplinaria laboral donde ambos trabajaban y que había comenzado tres días antes del suceso, detalla el periódico The Guardian.
Brooks, cirujano especializado en quemaduras, y a quien se le acusa, entre otros delitos, de intento de asesinato, se armó con gasolina, fósforos, una palanca y un cuchillo de cocina. Al llegar, cuando ya era de noche, al domicilio del también médico, en la localidad de Halam Hill, roció combustible en la planta baja. Perks se despertó por un fuerte ruido, bajó las escaleras para investigar y entonces Brooks lo atacó y le provocó profundas heridas en el abdomen antes de escapar.
Entretanto, las autoridades hallaron ADN de Brooks en el cuchillo con el que se cometió el crimen, así como fragmentos de vidrio de la puerta del invernadero de Perks en su ropa. No obstante, el acusado niega cualquier intento de asesinato. El juicio en su contra sigue en curso.
Mayara Hernández