Este noviembre, el cielo nos brindará un espectáculo final: la última «superluna» del 2024, también conocida como la Luna de Castor. No es solo otro evento lunar común; esta luna llena será más grande y brillante que la mayoría de las que vemos cada año debido a su cercanía a la Tierra. Es la cuarta superluna del 2024 y, tras esta, no volveremos a ver otra hasta el próximo año.

Además de su brillo especial, esta superluna llega en una ventana perfecta entre dos espectáculos astronómicos destacados: la reciente lluvia de meteoros de las Táuridas y las próximas Leónidas, que alcanzarán su punto máximo poco después de la aparición de la superluna. Para quienes disfrutan de los fenómenos celestes, noviembre trae una oportunidad única para una noche cargada de maravillas en el cielo.

¿Qué es una «superluna» y por qué esta es especial?

El término “superluna” se ha popularizado en las últimas décadas, aunque no es un término astronómico oficial. Fue acuñado en 1979 por el astrólogo Richard Nolle para describir las lunas llenas que ocurren cuando la órbita elíptica de la Luna la lleva especialmente cerca de la Tierra. Cuando la Luna está en el punto de su órbita más cercano a nuestro planeta (el perigeo) y coincide con la fase de luna llena, es cuando observamos una superluna. Este fenómeno puede ocurrir solo tres o cuatro veces al año, pero no todas las superlunas se ven iguales.

Este año, cada superluna ha traído características distintas. En agosto, por ejemplo, la superluna estuvo a solo 361.970 kilómetros de distancia, mientras que la superluna de septiembre fue aún más cercana, alcanzando los 357.486 kilómetros. Esta última superluna de noviembre se situará aproximadamente a 361.867 kilómetros de la Tierra, una distancia similar a la de agosto, pero suficiente para verla en su esplendor, con un brillo un 30% mayor que el de una luna llena promedio.

El resultado: una luna llena que parece ligeramente más grande y resplandeciente. Sin embargo, como señalan muchos astrónomos, aunque la diferencia de tamaño es perceptible, es sutil y a menudo más fácil de apreciar en fotografías que a simple vista.

¿Cómo y cuándo observar la última superluna de 2024?

Para observar la superluna en su máximo esplendor, el mejor momento será en la madrugada del viernes, cuando la luna alcance su fase de plenitud total. Sin embargo, ya desde el jueves, cuando la Luna haga su acercamiento más cercano a la Tierra, será visible en el horizonte. Al momento de salir, justo después del atardecer, se verá en su punto máximo de tamaño e iluminación, ideal para una noche de observación.

Los consejos básicos para apreciar la superluna incluyen encontrar un sitio oscuro, preferentemente alejado de la contaminación lumínica. Los parques, playas y montañas ofrecen puntos de observación excepcionales, siempre y cuando el cielo esté despejado. Si las condiciones climáticas lo permiten, será una excelente oportunidad para los fotógrafos, quienes podrán capturar el efecto de una luna inmensa y luminosa en el paisaje.

Además, esta superluna está en un periodo perfecto para quienes buscan maximizar la experiencia. La reciente lluvia de meteoros de las Táuridas dejó destellos visibles en el cielo nocturno, y las Leónidas, que suelen ofrecer fragmentos de meteoros y destellos brillantes, alcanzarán su máximo en la tercera semana de noviembre. Si tienes paciencia, es posible que veas uno de estos destellos cruzando cerca de la luna, un fenómeno que podría aportar aún más magia a la escena.

Las otras superlunas de 2024: un año lleno de fenómenos lunares

Este año ha sido particularmente especial para los aficionados de la astronomía, pues nos ha regalado un total de cuatro superlunas. Cada una ha ofrecido una oportunidad para observar la belleza de la Luna en su máxima expresión, destacando su tamaño y brillo en el cielo.

La primera superluna del año llegó en agosto y dio inicio a esta serie de lunas llenas notables. A esta le siguieron la de septiembre y octubre, que también se destacaron por sus cercanías a la Tierra, y la de septiembre fue, de hecho, la superluna más cercana del año. Las mediciones de la NASA y otros observatorios indicaron que la distancia de esta superluna de septiembre fue de tan solo unos 357,486 kilómetros de la Tierra, un hecho que la convirtió en la superluna más espectacular de 2024.

Aunque el término superluna puede sonar misterioso y poético, su impacto sobre nuestro planeta es bastante leve. Al estar más cerca de la Tierra, el tirón gravitacional de la superluna es un poco más fuerte, lo que provoca mareas ligeramente más intensas de lo habitual, especialmente durante la fase de luna llena, que es cuando se producen las mareas más altas y bajas.

Sin embargo, los efectos de esta atracción adicional sobre la Tierra son mínimos y no representan ningún riesgo para el planeta ni para sus habitantes. Más allá de esta ligera influencia en las mareas, la superluna no afecta de manera significativa la vida en la Tierra, lo que permite que disfrutemos de su belleza sin preocupación.

¿Qué podemos esperar para el próximo año?

La serie de superlunas de 2024 llega a su fin con el evento de noviembre, pero los observadores del cielo no tendrán que esperar mucho para ver otra superluna. En 2025, la Luna volverá a sorprendernos con tres nuevas superlunas, previstas para el último trimestre del año, entre octubre y diciembre.

Los astrónomos ya anticipan que el espectáculo de estas lunas llenas y cercanas también será motivo de celebración y de nuevas oportunidades para la observación lunar. La expectativa de estos fenómenos no solo está en su tamaño y brillo, sino en cómo nos permite a los humanos conectarnos con el universo. Cada superluna es una recordatoria de nuestra relación con el cosmos y de la influencia de la Luna en la cultura, la ciencia y nuestras vidas.

¿Es una superluna realmente más grande o brillante?

A pesar de que muchos sienten que la superluna se ve mucho más grande y brillante que otras lunas llenas, esta diferencia puede ser apenas perceptible. De hecho, la mayoría de las personas notará un cambio más evidente en el brillo que en el tamaño. La superluna parece un 14% más grande y hasta un 30% más brillante que una luna llena promedio. Sin embargo, este aumento en el tamaño es tan sutil que puede no ser evidente sin la ayuda de un telescopio o una cámara.

Aun así, para quienes disfrutan de la fotografía, una superluna brinda la oportunidad de capturar imágenes impresionantes de la Luna. Ya sea que opten por usar cámaras con lentes potentes o un simple teléfono móvil, el truco está en encuadrarla junto a elementos del paisaje, como edificios, árboles o montañas, lo cual ayuda a crear una impresión visual que resalte la aparente magnitud de la superluna.

La última superluna del 2024 es un cierre perfecto para un año lleno de fenómenos astronómicos. Cada vez que el cielo nocturno nos regala uno de estos espectáculos, nos brinda una oportunidad para reconectar con el cosmos y recordar nuestro lugar en el universo. Así que, si tienes la oportunidad, no pierdas la ocasión de observarla. Esta superluna no solo iluminará la noche, sino que, como tantas veces, encenderá también la imaginación de quienes levanten la mirada.

(Muy interesante)

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