Con la muerte todas las cosas ciertas
grabaron una puerta
en el centro de abril.
Con la Patria se ha dibujado
el nombre del alma de los hombres
que no van a morir.
En Girón se combatió, se murió y se venció por la Patria Socialista. Los bravos combatientes que lucharon para aniquilar la invasión mercenaria enarbolaban las rojas banderas del Socialismo.
Apenas unas horas antes, el 15 de abril de 1961, soldados y milicianos con sus fusiles en alto, junto a trabajadores y campesinos reunidos frente al cementerio de Colón, aprobaban las enardecidas palabras de Fidel, mientras declaraba el carácter socialista de la Revolución Cubana.
En la histórica esquina de 23 y 12 donde meses antes fueran despedidas las víctimas del criminal sabotaje al vapor La Couvre, se reunía nuevamente el pueblo cubano. Esta vez para rendir su último adiós a los caídos durante los bombardeos perpetrados el día anterior por aviones norteamericanos en tres localidades del país.
Durante sus palabras de duelo el Líder Histórico de la Revolución Cubana recordaba las crecientes agresiones del gobierno norteamericano contra la naciente Revolución Cubana.
El lanzamiento de proclamas contrarrevolucionarias desde avionetas piratas, la quema de cañaverales y el intento de bombardear el central España en el municipio matancero de Perico, formaban parte de las acciones criminales del poderoso enemigo.
Pero nunca antes las agresiones podían catalogarse como acciones de carácter militar, señalaba Fidel, en la histórica intervención. En cambio esta vez el bombardeo a los aeropuertos de Ciudad Libertad, San Antonio de los Baños y Santiago de Cuba, ocasionando 7 víctimas mortales y más de 50 heridos, constituían el preludio de la invasión mercenaria.
…”lo que no pueden perdonarnos los imperialistas es la dignidad, la entereza, el valor, la firmeza ideológica, el espíritu de sacrificio y el espíritu revolucionario del pueblo de Cuba”.
“Eso es lo que no pueden perdonarnos, que estemos ahí en sus narices ¡y que hayamos hecho una Revolución socialista en las propias narices de Estados Unidos!”
Desde los primeros meses posteriores al triunfo revolucionario, todas las leyes que daban cumplimiento al programa del Moncada contenían los elementos básicos que propiciarían el desarrollo de una revolución socialista. En consecuencia crece por día la hostilidad enemiga. En la propia intervención de homenaje a las víctimas caídas Fidel expone las características de la agresión imperialista y alerta la inminencia de la invasión organizada por el gobierno de los Estados Unidos.
…”el ataque de ayer fue el preludio de la agresión de los mercenarios, el ataque de ayer (…) tuvo el propósito de destruir nuestros aviones en tierra, mas fracasaron, solo destruyeron tres aviones, y el grueso de los aviones enemigos fue averiado o abatido”
A 63 años de abrazar las rojas banderas del Socialismo nuestro pueblo enfrenta al mismo agresor imperialista. Como expresara nuestro invicto Comandante en Jefe ante la tumba de los caídos heroicamente en el preludio de la invasión imperialista…“no vacilaremos, frente a quienes sean, en defenderla hasta nuestra última gota de sangre”. (ALH)