Un hecho extraordinario, recientemente ocurrido en una de las unidades principales de la Empresa de Bebidas y Refrescos de La Habana, hizo sonar las alarmas y fortalecer las medidas de enfrentamiento y prevención al delito

Se confiscaron 168 cajas de ron destinadas al mercado negro, lo que destapó un esquema que implicaba tasas de pérdidas infladas en un almacén.

Los implicados se enfrentaron tanto a investigaciones policiales como a sanciones administrativas, lo que dio lugar a medidas de seguridad reforzadas y auditorías sorpresa para evitar nuevos delitos. (ALH)

Tomado de Cubadebate

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