Según la comunicación, Koniujov estuvo en el témpano, cerca del polo Norte, 20 días con 22 horas y 45 minutos, tiempo en el cual recorrió 239 kilómetros, lo cual constituye, un récord en términos de tiempo y distancia recorrida.
La deriva comenzó el 9 de julio en el hemisferio occidental, y el 30 de julio, Koniujov abordó el rompehielos nuclear ruso «50 Let Pobedy».
Durante el tiempo de estancia en el témpano a la deriva, el investigador obtuvo, en duras condiciones climáticas, registros excepcionalmente claros de la actividad sísmica en el fondo del océano Ártico.
La nota señala que el científico trabajó acompañado de una espesa niebla, nubes bajas con aguanieve, granizo y lluvia helada, y con una velocidad del viento que muchas veces alcanzó los 60 kilómetros por hora, en tanto el sol salió sólo unas pocas veces durante escasas horas.
En 2021 Koniujov ya realizó una deriva en solitario en la zona del Polo Norte, ocasión en la que estuvo dos semanas. (ALH)