En los estudios sobre la figura de José Antonio Saco se destaca su condición de político. Hijo de la ilustración, fiel a su tiempo, se le reconoce además como una de las cien figuras de la ciencia en Cuba.
José Antonio Saco fue un autor prolífico. Su Colección de papeles científicos, históricos, políticos y de otros ramos sobre la isla de cuba ya publicados, ya inéditos, se publicó en tres tomos entre 1858 y 1859. Tras su muerte se dio a conocer, en 1881, otro volumen titulado Colección póstuma de papeles…
En el primer tomo se incluyeron la mayoría de sus escritos de carácter científico. Entre ellos “Estado de las ciencias físicas en la habana en los años de 1823 y 1824”, vinculado a su labor como profesor del Colegio San Carlos. En él presentó los experimentos y proposiciones que harían sus alumnos para examinar esta ciencia. Igualmente sucedió en el trabajo titulado “Astronomía”.
Otros temas sobre ciencia fueron las “Observaciones sobre las propiedades más notables del gas protóxido de ázoe”. En este caso aclaró aspectos controvertidos de esa sustancia y expuso consideraciones sobre lo planteado por químicos ilustres.
En relación con la naturaleza cubana dio a conocer “Montes o bosques en la isla de Cuba”. Adelantado a su tiempo, alertó acerca de la pérdida de los bosques cubanos. Señaló además las consecuencias ambientales de su destrucción y recomendó la “…conservación de los montes, y aun la formación de otros nuevos”.
También ofreció datos de libros científicos publicados en Cuba. Sobre el primer libro científico cubano escribió “Noticias sobre la obra del señor Parra”. Acerca de la principal obra del español Ramón de la Sagra, con quien sostuvo una célebre polémica, dio a conocer el trabajo “Historia física, política y natural de la isla de Cuba”.
En este tomo apareció el acápite “Noticias científicas y variedades”, publicadas en la revista Mensajero Semanal entre 1829 y 1831. Además, se incluyeron “Noticias sobre la isla de Cuba, recogidas por mí en 1827 y en años posteriores”. En este caso aportó información sobre la introducción del hielo en Cuba, así como del mango, el café y la caña de azúcar.
En el segundo tomo de esta obra se incluyeron otros trabajos relacionados con la ciencia. Sobre pedagogía apareció “Observaciones sobre un colegio de educación fundado en Puerto Príncipe”, donde reflexionó acerca de la organización de una escuela. Por lo planteado en “Sobre los ciegos”, Saco puede ser considerado uno de los precursores de la educación especial en Cuba.
También hay que mencionar la “Carta sobre el cólera-morbo asiático”, un verdadero tratado acerca de esta enfermedad, que tantos estragos hacía en aquellos momentos. Saco realizó consideraciones acerca del contagio, los medios de trasmisión y las medidas a tomar contra esa pandemia.
José Antonio Saco sobresalió además como sociólogo. El ensayo que escribió acerca de la vagancia en Cuba es referencia obligada. Como historiador, dedicó largos años a la que fuera su obra magna: Historia de la esclavitud.
Había nacido en Bayamo el 7 de mayo de 1797. Al fallecer en Barcelona, España, el 26 de septiembre de 1879. En 1880 sus restos fueron devueltos a Cuba. Antes del sepelio fueron expuestos en la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana. Sería el último homenaje a un hombre de ciencia.