El término mnemotécnico define un sistema, fórmula, regla o estrategia que se utiliza para ayudar a memorizar algo. Se basa en principios de la sicología, utiliza combinaciones, relaciones y asociaciones de ideas y explota las capacidades visuales, mentales y auditivas.
Definitivamente se trata de trucos que son muy útiles en el aprendizaje de cualquier materia y favorecen una memorización rápida y duradera, pues es difícil que se olviden sus elementos.
Los recursos mnemotécnicos también se adecuan a las necesidades individuales de cada persona, y mejoran su capacidad de retención tanto en términos cualitativos como cuantitativos.
Para lograrlo se requiere de un esfuerzo para realizar las tareas de relación y asociación entre elementos conocidos y desconocidos. Son múltiples las reglas mnemotécnicas, y basadas en asociaciones o manipulaciones de elementos visuales y verbales.
Una técnica aconseja usar la primera letra de las palabras a memorizar, o sea, crear una palabra con la inicial de los distintos elementos de la lista. Además, para recordar números se forma una frase cuyas palabras tengan el mismo número de letras que cada cifra que se desea recordar. Por ejemplo, si se quiere 3535, podemos elaborar la siguiente frase: Mis (3) besos (5) son (3) tuyos (5).
Otra recomendación consiste en usar fotografías o dibujos que se asocian a las palabras a recordar, y también se puede visualizar mentalmente el vocablo.
Además pueden convertirse los números en letras que se les parezcan: el 7 por una T y el 0 por una O, o asociar cada una de las palabras objeto de atención con un lugar.
Los recursos mnemotécnicos son ideales para el estudio, y resultan también de utilidad diaria.