El 31 de enero se celebra el Día Internacional de los Magos, conceptualizados como quienes practican la magia, un arte con más de 4 mil años de antigüedad.
En nuestro país su quehacer se incluye entre las artes escénicas. Nunca un circo será tal sin estos misteriosos personajes que lo mismo pueden presentarse como ilusionistas, astrólogos, adivinos o prestidigitadores, quienes tienen como propósito común entretener, divertir y sorprender al público.
Esta fecha en que se reivindica a aquellos que gracias a su talento ofrecen a las personas todo un universo lleno de fantasía, fue escogido para rendir tributo al santo Juan Bosco, fallecido en Italia el 31 de enero de 1888.
Se hizo muy popular por su capacidad para envolver al público con su magia y destrezas en el malabarismo para a la vez predicarles la palabra de Dios. Fue canonizado el 1 de abril de 1934 y posteriormente, durante un congreso celebrado en España, fue elegido como el patrono de los magos.
En la historia de la humanidad han sido reconocidos grandes magos, y a Robert Houdin (1805-1871) se considera el padre de la magia moderna y el más grande ilusionista de todos los tiempos por sus asombrosos espectáculos, entre ellos la suspensión etérea, el reloj misterioso y el naranjo fantástico. En el año 1857 el gobierno francés lo envió a África del Norte, para apaciguar a los nativos que se habían rebelado contra el coloniaje.
Alexander Herrmann (1844-1896), también conocido como Herrmann El Grande, fue un excéntrico ilusionista francés que suspendía a su esposa en un tablero sobre dos sillas, y al retirarlas pasaba un aro alrededor de la mujer.
Otro Houdini, Harry (1874-1926), fue un gran escapista, quien después de permanecer dentro de una caja herméticamente cerrada con cadenas y candados, sorpresivamente aparecía liberado.
Otro destacado mago fue el canadiense Dai Vernon (1894-1992), y hoy sobresalen los estadounidenses Apollo Robbins, David Blaine y Criss Angel.
Cierra la lista David Coperfield, ilusionista muy popular en la década de los noventa, quien realizó espectáculos tan monumentales como desaparecer la Estatua de la Libertad y atravesar la Gran Muralla China, con la utilización de la tecnología.
Imposible olvidar a Merlin (siglo VI ANE), adivino galés considerado el más famoso de la historia, así como la fuente de inspiración de otros magos de la literatura universal. Este personaje formó parte de los mitos de la Inglaterra medieval, y antecedió a dos populares personajes literarios y fílmicos: Harry Potter y El mago de Oz.
La Federación Internacional de Sociedades de Magia fue fundada en el año 1948. Agrupa a más de 50.000 magos de 32 países alrededor del mundo, y su principal misión es desarrollar y promover este arte mediante la coordinación de actividades de las sociedades que la componen.
Viva la magia, valga la magia, hoy, en su día especial.