Un interesante orquideario de la especie Encyclia Phoenicea, el mayor y mejor preservado del litoral norte, crece de forma saludable en el área de amortización del Parque Nacional Caguanes (PNC), justamente en el extremo occidental del paraje localizado en esta localidad.

Yitsy Suárez Valdés, directora de Investigaciones de Ecosistemas de Montaña en el Centro de Servicios Ambientales de la provincia de Sancti Spíritus, precisó que la colonia de orquídeas está ubicada en las proximidades de la comunidad de Júcaro.

Además de la población de orquídeas, el yanal deja ver extendidos desde sus troncos y gajos a decenas de ejemplares adultos y jóvenes de la cactácea conocida como Reina de la Noche (Epiphyllum oxypetalum), especie que se distingue por su espectacular floración nocturna, con un agradable olor a vainilla.

El cactus y los ejemplares de la Encyclia Phoenicea muestran su majestuosidad a poco más de cien metros del mar, en una plantación natural de yanas de apreciable vitalidad, gracias a las acciones medioambientales y de protección que el campesino Nelson Ríos y su familia materializan allí desde 2017.

Este quehacer desterró de ese escenario la explotación desmedida de los recursos del manglar y la franja costera y ello condicionó la recuperación, desarrollo y mejor futuro para el orquideario, uno de los tantos elementos que incentivan la investigación en ese lugar, con transformaciones importantes en poco más de cinco años.

Luis Antonio Casas González, especialista ambiental de Ecosistemas de Montaña del Centro de Servicios Ambientales, acotó que el manejo agroecológico de suelos materializado en la finca, el rescate de especies autóctonas de la flora amenazadas y el enriquecimiento de la franja del río Guainabo y de los linderos con elementos propios del ecosistema robustecen la salud del lugar.

Al decir de Nelson Ríos, entre los propósitos esenciales de la familia estuvo la creación de un corredor biológico, enriquecido hoy, donde conviven de manera amigable aves, reptiles, insectos, rebaños vacunos y una diversidad florística, incluyendo el orquideario y la Reina de la Noche, todo lo cual resulta imprescindible para lograr una finca agropecuaria productiva a poco más de 300 metros del mar.

La Máster en Ciencias Idania Hernández, investigadora del PNC, detalló cómo las experiencias campesinas en manejos adecuados de los recursos naturales y con asesoría de instituciones especializadas, demuestran las potencialidades que hay en disímiles sitios y que pueden replicarse para hacer sustentables estas actividades.

(Oscar Alfonso Sosa/ACN)

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