Este miércoles, cuando una miríada de felicitaciones y regalos sean intercambiados como expresión de amor y de amistad, YouTube estará celebrando su 19 cumpleaños. Desconozco si la fundación de YouTube, precisamente el 14 de febrero de 2005, procuraba rendir homenaje a San Valentín. De cualquier modo ya no hay forma de ignorar la imponente plataforma mediática en el juego y rejuego que desde entonces significa para la solución de los delicados entuertos del amor.
En realidad no fue hasta el 23 de abril del propio año que colocaron en la red su primer material audiovisual, con el objetivo inicial de que los usuarios hallasen medio sencillo de compartir sus videos caseros. La historia señala como esa primera vez, la publicación de un clip de apenas 19 segundos titulado Me at the Zoo, de Jawed Karim en el Zoológico de San Diego, con el cual llegamos a enterarnos que los elefantes tienen una trompa muy grande. Por nuestros días el clip cuenta con más de 289 millones de reproducciones y señala marcadamente la historia de la red de redes.
Desde entonces el crecimiento de YouTube fue prácticamente exponencial, y aunque haya tenido que resolver en el camino alguna que otra dificultad, hay tiempo que navega a toda vela.
En la actualidad alcanza más de 2 000 millones de usuarios activos cada mes y unas 500 horas de nuevos contenidos publicados por minuto en sus 19 años de historia, así convertido en el segundo motor de búsqueda de Internet,
A los sencillos videos caseros se sumaron otros que fueron ganando en interés y profesionalidad. Filmes, documentales científicos e históricos, noticias, animados, videojuegos, clips musicales y toda suerte de tutoriales para enseñarnos desde cómo prepararnos un platillo de la más alta cocina, hasta como conquistar la atención de una mujer, pasando por todo tipo de materiales didácticos sobre las diversas manifestaciones del arte y los oficios. Definitivamente, en cuestión de unos pocos años YouTube nos oferta una sencilla y rápida vía para acceder a la más amplia y diversa gama de audiovisuales personales o académicos, públicos o “secretos”, de índole económica, política y social o simple entretenimiento.
YouTube deviene herramienta imprescindible de nuestro tiempo y es dado que lo utilicemos con responsabilidad, ética y profundo humanismo. Ante las prácticas indecorosas que algunos puedan introducir deberán encontrarse siempre el modo más eficaz de combatirlas. Instrumento tan avanzado, no puede admitir ni por asomo las prácticas que estimulen el odio de razas, la violencia de género o el abuso sexual, entre otras aberraciones.
Con igual celeridad que en sus pocos años, nuevas posibilidades se abrirán para YouTube y otras tecnologías de la mano de la Inteligencia Artificial y las nuevas herramientas que construirá el hombre, para el conocimiento y la sana recreación. Hacerlo con amor debe ser de las tantas oportunidades que nos depare la condición humana. En días como hoy que el beso amoroso y el abrazo solidario hallarán sus infinitas expresiones digitales, en cualquier escondrijo San Valentín pudiera estar observándonos con una sonrisa cómplice y enamorada. (LLOLL)