La célebre frase en inglés “Tom is a boy. Mary is a girl”, tuvo como autor a un cubano: el profesor Leonardo Sorzano Jorrín, fallecido hace 75 años.
“Tom is a boy. Mary is a girl” es, quizás, la frase en inglés más célebre de la historia de Cuba. O tal vez lo fue durante décadas. En su brevedad recuerda a un hombre que dedicó su vida a la enseñanza y el aprendizaje del idioma inglés en Cuba. Que aún hoy sea recordado, después de su fallecimiento hace 75 años, el 23 de julio de 1950, es un reconocimiento a su abnegada labor.

Vida y obra
En París, la bella ciudad capital de Francia, nació Leonardo Sorzano Jorrín, el 2 de octubre de 1878. Era hijo de Julio Sorzano Ashburton y Margarita Jorrín Moliner. Su abuelo materno fue José Silverio Jorrín Bramosio, conocida personalidad de la historia de Cuba, que se destacó como político e historiador. Poco tiempo después la familia Sorzano Jorrín se radicó en Estados Unidos. Allí el niño Leonardo Sorzano Jorrín cursó enseñanza primaria y la secundaria. Alcanzó en 1899 el título de Bachiller en Artes en la Universidad de Georgetown, en Washington D. C. Después viajó a Cuba y matriculó en la Universidad de La Habana, donde se graduó de Doctor en Derecho Civil el 7 de junio de 1911. Con esta titulación se desempeñó como abogado y notario en bufetes de La Habana.

Sin embargo, la vocación más trascendente de Leonardo Sorzano Jorrín sería otra. Se dedicó a la enseñanza del idioma inglés, para lo cual escribió y publicó numerosos libros de texto y orientaciones para los profesores. Entre ellos se destacó, sobre todo, el Libro primero de inglés (1910), que venía asociado con un cuadro mural “La familia Blake”, como medio de enseñanza a utilizar en clases. Sin abandonar el ejercicio del derecho, obtuvo en 1919, por oposición, una plaza de catedrático titular de la Cátedra B (Idioma Inglés) en el Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana. También fue director del Instituto de Idiomas de la Universidad de La Habana. La labor que desarrolló en ambas instituciones le permitió a Leonardo Sorzano Jorrín promover la enseñanza del idioma inglés en Cuba, con un sentido moderno.

Este libro, el más conocido de Leonardo Sorzano Jorrín, tuvo varias ediciones. Se hizo célebre por el texto que daba inicio a la primera lección:
“Tom is a boy. Mary is a girl. Tom is in the classroom. He is in the classroom. Mary is in the classroom. She is in the classroom. Tom and Mary are in the classroom. The boy and the girl are in the classroom”.

Leonardo Sorzano Jorrín fue el primer profesor cubano en conocer y aplicar el Método Directo en el país. Este método planteaba que el aprendizaje de una lengua extranjera debía ocurrir de igual manera que el de la lengua materna. El mérito de Sorzano Jorrín estuvo en saber adaptarlo a las condiciones cubanas, lo cual explica la rápida aceptación que tuvo. Además, se auxilió de la experiencia derivada de su formación en escuelas estadounidenses, de su dominio del idioma inglés y de sus cualidades como educador. Así lo reconoció el Dr. Juan Miguel Dihigo: “El Sr. Sorzano Jorrín es un excelente profesor y su pronunciación es correctísima”.

Publicó varios artículos científicos sobre temas lingüísticos y acerca de la enseñanza del inglés, en la revista francesa Le Maître Phonétique y en la estadounidense American Speech. Colaboró en la publicación en Cuba de la revista The Teacher. Fue redactor y editor de El Boletín del Estudiante de Inglés, que publicaba en su casa y enviaba a diferentes centros educacionales del país. En la Revista de Educación publicó “Consideraciones sobre la enseñanza del Inglés en Cuba” (1937).

Formó parte, desde 1906, de la Asociación Fonética Internacional (IPA), con sede en la University College, de Londres. Integró en 1936 el Consejo Ejecutivo de esta organización. Se destacó por la utilización de diferentes adelantos tecnológicos en la enseñanza del inglés. Por ejemplo, la radio, el cine y las cintas magnetofónicas. Para la superación de los maestros de inglés organizó cursos de verano e invitó a profesores de inglés de Estados Unidos y de Inglaterra, para que impartieran cursos de Literatura, Metodología y Práctica de la Lengua. Potenció, además, el intercambio de becas, mediante el cual los profesores cubanos de ingles iban a estudiar a los Estados Unidos y los profesores norteamericanos de español venían a estudiar a Cuba. Además, en varias oportunidades desempeñó comisiones y encargos de Ministerio de Educación.

Legado
Las obras de Leonardo Sorzano Jorrín abarcaron cerca de 40 títulos, entre libros de texto, guías para los maestros, manuales de ejercicios y láminas. Hay que mencionar Winter and Spring. Ocho lecciones sobre cuadros murales para la enseñanza objetiva de idioma inglés (1914) y Las cuatro estaciones. Doce lecciones sobre los cuadros murales para la enseñanza objetiva de idioma inglés (1915). También Gramática elemental inglesa (1922), así como The Teaching of Foreign Languages with Special Reference to English. First Course (1947) y el Second Course (1948). Otros textos suyos fueron El Inglés en acción. Libro primero (1943) y El Inglés en acción. Libro segundo (1943). Casi todos conformaron la “Serie de textos para la enseñanza del inglés”.

En relación con los aportes que realizó Leonardo Sorzano Jorrín, expresó el lingüista cubano Dr. Juan Miguel Dihigo:
“Entiende, con muy bien juicio, el Sr. Sorzano Jorrín, que la enseñanza deberá ser directa, es decir, no empleándose el español en el aula más que cuando sea del todo necesario. Señala asimismo las diversas maneras de enseñar las palabras sin la mediación del español: ya asociando la palabra inglesa directa mente con el objeto, ya asociando la palabra a la acción, asociando la palabra con otras ya conocidas, aprovechando la ocasión psicológica, utilizando las palabras inglesas muy parecidas a las españolas y explicando primero con palabras conocidas lo que va a hacerse. Juega papel importante el empleo de láminas que permiten desenvolver el procedimiento adoptado”.
Leonardo Sorzano Jorrín sobresalió además como deportista. Se destacó como atleta en remos, con varios premios en competencias nacionales, así como en la práctica del tenis. Como abogado y notario son abundantes las noticias en la prensa de la época.

Con su primera esposa, Elodia de Cárdenas Echarte, quien falleció de forma prematura en 1918, tuvo seis hijos: Elodia, José Silverio, Margarita, Silvia, Julia y Serafina. De su segundo matrimonio, con Ofelia Coca Güell, fueron otros tres: Leonardo, Gabriel y Mercedes. Sin embargo, los hijos más conocidos de Leonardo Sorzano Jorrín fueron, y siempre serán, los inquietos Tom y Mary.