Por Daniela Pujol Pérez 
El compromiso con la justicia y dignidad distinguen los 49 años de labor del Sistema de Tribunales de Justicia de Cuba, desde el momento de su constitución el 23 de diciembre de 1973. Hacia un ejercicio del derecho con mayor efectividad y transparencia dirige sus esfuerzos esta entidad en la provincia de Matanzas.
Amaro Cabrera Calero, presidente del Tribunal provincial Popular de Matanzas, catalogó el período de profundo y motivador. Las diversas trasformaciones legislativas sucedidas a lo largo del año así lo atestiguan.
«La primera tarea del Sistema de Tribunales en la provincia tiene que ver con la Reforma Procesal. A partir de enero entraron en vigor tres leyes procesales, lo cuál se traduce en maneras distintas de ejercer justicia, muy acercada al municipio. En este aspecto es fundamental la preparación del personal nuestro: de los jueces, de los secretarios», añadió Cabrera Calero.
A lo largo de los años el Sistema ha sufrido cambios estructurales, así como enfrentado diversos retos, en función de mejorar su desempeño. La creación de instalaciones en los municipios resulta clave en este sentido, para tramitar procesos legales en el propio territorio sin llegar a los órganos provinciales.
Jorge Félix Díaz Corzo, joven juez, arriba a su segundo año de trabajo en Tribunales. Desde su quinto año en la carrera de Derecho ha laborado activamente en las instancias municipales. Su carrera profesional como actual presidente de la Sección Penal del Tribunal municipal Popular en la cabecera provincial ha estado marcada por transformaciones legislativas de peso, como los cambios en la Reforma Procesal y el nuevo Código de las Familias.
«Los tribunales de Justicia en Cuba tienen, a mi modo de ver, retos determinados en la actualidad que nada tienen que ver con los de épocas pasadas. Anteriormente existía, de alguna manera, una dispersión legislativa; ya no. Actualmente está todo bien enmarcado en una misma ley», explicó Díaz Corzo.
«El objetivo de todos estos cambios es llegar al pueblo, brindarle la tranquilidad de que vamos a hacer bien nuestro trabajo y que cada ciudadano cubano pueda conocer y exigir sus derechos», añadió el joven letrado.
Por su parte, Raúl Francia Cabarroca, juez profesional del Tribunal provincial Popular de Matanzas, ha observado diversos cambios estructurales a lo largo de sus 32 años en el servicio.
«En función de su cometido de impartir justicia, los Tribunales cubanos se han adaptado al momento histórico. Una de las principales formas de nueva organización es llevar la justicia a las instancias municipales», acotó Francia Cabarroca.
De vital importancia para lograr este cometido resulta la labor comunitaria. Las acciones en este sentido se dirigen principalmente hacia el conocimiento del pueblo matancero de las leyes vigentes.
Keyla Ester Morera López, presidenta del Tribunal municipal Popular de Cárdenas, explicó que este trabajo no se limitó solamente a explicar los aspectos referentes al Código de las Familias. El juez de ejecución desempeñó durante el año gran parte de la labor comunitaria, involucrado directamente en trabajos sociales.
«También en este período tuvimos impacto en los centros educacionales, de reconocimientos a jueces legos y a trabajadores destacados», agregó Morera López. (ALH)
