Por Yosier Argüeso Miranda 
El municipio de Jovellanos, volvió a ser escenario del evento deportivo Maracoli, una competencia que cada año reúne a atletas locales y visitantes en un ambiente de entusiasmo y participación comunitaria.
Origen y continuidad.
El Maracoli resulta una de las pruebas atléticas más esperadas en la región ya que se trata de una carrera de 5 y 10 kilómetros respectivamente que se celebra tradicionalmente en diciembre, con salida desde el poblado de Coliseo, muy cercano a Jovellanos.
Su carácter popular y competitivo lo convierte en un espacio donde confluyen corredores experimentados y aficionados, fortaleciendo la práctica del deporte como parte de la vida cotidiana.
Participación y ambiente
En esta edición, decenas de corredores se dieron cita para recorrer las principales calles, acompañados por vecinos que alentaron desde las aceras. La jornada incluyó también actividades recreativas para niños y jóvenes, reforzando el espíritu comunitario que caracteriza al evento.
Impacto en la comunidad
El Maracoli no solo es una competencia, sino también un símbolo de identidad local. La celebración dinamiza la vida cultural y económica del municipio, al atraer visitantes y promover la práctica del ejercicio físico como vía para la salud y el bienestar.
Figuras destacadas
El evento se enmarca en un territorio con fuerte tradición atlética. No es casual que Mario A. Díaz, discóbolo oriundo de Jovellanos, haya sido reconocido recientemente como uno de los mejores atletas del año en Matanzas. Su ejemplo como el de muchos otros inspiran a las nuevas generaciones que participan en eventos como el Maracoli, donde se siembra la semilla del futuro deportivo de la provincia.
El Maracoli en Jovellanos es mucho más que una carrera: es un espacio de encuentro, tradición y orgullo comunitario que cada diciembre reafirma la pasión por el deporte en Matanzas.