El equipo de canotaje de Matanzas volvió a brillar en los Juegos Escolares Nacionales, celebrados en Cienfuegos.
La delegación yumurina reafirmó su invencible racha de 20 años como campeón en esta disciplina. La comitiva dejó atrás a dos de sus principales rivales: Villa Clara y Cienfuegos, en una competencia donde el esfuerzo, la disciplina y el trabajo en conjunto fueron claves para mantener el legado.
Lina Velozo Alpízar, entrenadora del equipo matancero, reveló que para mantener su hegemonía tuvieron que superar desafíos desde el pasado septiembre. Con solo tres entrenadores para treinta y ocho atletas, además de graves problemas de equipamiento, el reto fue enorme.
«Empezábamos a las seis de la mañana y a veces terminábamos de entrenar en el horario de la noche», relató la profesora.
La mejor canoísta de la competencia, Delenys González Daubar, se inició en 4to grado, cuando un entrenador la invitó a probar. En la presente edición, obtuvo tres oros en 500m, 1000m y bote de equipo, todo esto en la categoría 13-14 años.
«Hay que entrenar mucho para coger medallas porque este es un deporte de sacrificio», dijo la multicampeona, para la cual, representar a su provincia fue todo un honor. Su meta es llegar al Equipo Nacional, donde ya ha participado en controles y logrado un buen posicionamiento con medalla de bronce.
Jonathan Jordan Ramos de Armas, fue otro de los más destacados del equipo. Aunque reconoció la fortaleza de sus rivales, destacó el compañerismo entre provincias. Estos Juegos Escolares Nacionales, le ayudaron a avanzar hacia su sueño: la Selección Nacional.
«Mi papá y mi mamá siempre me han apoyado dentro y fuera del río», destacó el medallista, quien resaltó que para lograr este rendimiento su rutina le exige madrugar para entrenar, asistir a clases y volver al río en la tarde.
El dominio de Matanzas en el canotaje escolar no parte de la casualidad. Años de trabajo, captación temprana y un sistema de entrenamiento riguroso, incluso en condiciones adversas avalan un resultado que promete perfeccionarse.
Con una nueva generación de talentos como Delenys y Jonathan, y el liderazgo de entrenadoras como Lina Velozo, la provincia asegura que su dinastía en el canotaje está lejos de terminar.
Por Ernesto Alejandro Prado, estudiante de Periodismo