La ola de calor que golpea a Francia desde el fin de semana escalará este lunes en intensidad, por lo que 84 de los 96 departamentos metropolitanos fueron declarados en alerta naranja, una cantidad sin precedentes.

La víspera sesionó una reunión interministerial de crisis presidida por el ministro del Interior, Bruno Retailleau, encuentro del que emergieron las decisiones del cierre total o parcial de unas 200 escuelas y de emitir indicaciones para el sistema educativo, integrado por 45 000 centros de enseñanza.

Por su parte, la Región Parisina estableció restricciones de circulación en autopistas, frente a un episodio canicular que llevará los termómetros en torno a los 40 grados centígrados en varias zonas del país.

La agencia Météo France colocó desde ayer a 84 departamentos bajo vigilancia naranja, el segundo nivel más alto, medida de la que solo escapan territorios situados entre la noroccidental Bretaña y el nororiental Paso de Calais, en la fachada Atlántica.

Citada por la prensa, la ministra para la Transición Ecológica, Agnès Pannier-Runacher, consideró que se trata de un escenario inédito, y según las previsiones, las temperaturas más altas deben registrarse en áreas cercanas al mar Mediterráneo, mientras que en París los termómetros podrían marcar hasta 35 grados centígrados.

En Francia, cada canícula recuerda la sufrida en 2003, la cual dejó 15 000 fallecidos, de ahí la insistencia de autoridades a mantenerse hidratados, a evitar los ejercicios físicos fuertes y a atender de manera particular a los más vulnerables, como los niños, los ancianos y los enfermos.

La jornada de hoy podría ser la segunda más calurosa registrada desde 1947 en suelo galo para el sexto mes del año, solo superada por el 28 de junio del 2019. (ALH)

Tomado de Prensa Latina

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *