El hombre de las manos mágicas, así nombran muchos unionenses al Licenciado en Enfermería José Miranda Alonso. Con solo palpar el lugar afectado el paciente aprecia una sensación de alivio.
El profesional ha dedicado más de cuarenta años de vida al sistema de salud en el sureño municipio matancero. En el departamento de medicina natural y tradicional labora desde hace algún tiempo. Con amor y una hermosa sonrisa atiende a las personas que llegan hasta el centro de atención primaria que radica en el policlínico José Machado.
Muchos olvidan hasta su nombre y prefieren llamarlo por Miranda, su apellido y depositan toda la confianza en este hombre de mediana estatura, pero de valiosos conocimientos en su espacialidad.
¿Cuánto le reconforta que las personas lo reconozcan así?
Los pacientes me tienen el título otorgado del ortopédico del pueblo, el médico, porque yo atiendo todas estas cosas. Muchos niños acuden a la consulta o hasta mi casa por el codo luxado (que no es más que una separación de dos extremos y se encuentran fuera de su posición normal). Es muy bonito cuando el niño llega llorando, se le hace la maniobra y sale riéndose, diciendo adiós.
En las curas de ortopedia realiza sus trucos de magia, así comenta todo persona atendida por Miranda. Los especialistas de nivel secundario en la provincia, confían en la experiencia del enfermero y remiten los casos para continuar su tratamiento en el área de salud unionense.

Muchas personas dicen que sus manos son sanadoras, que alivian, que al tener contacto con la lesión el dolor termina. ¿Cree que sean mágicas sus manos o cuál es el antídoto?
La superación resulta esencial para Miranda en esta profesión de mucha entrega y sacrificio. En la especialidad de traumatología y ortopedia realizó un post básico donde rotó por diversos hospitales de la provincia como el Pediátrico, el Militar y el antiguo provincial con los ortopédicos.
Con quince años optó por la profesión y comenzó a estudiarla. Desde ese entonces, no concibe sus días sin sus pacientes, sin su policlínico, sin el llanto de un niño que no puede explicar su dolor y sin el padecimiento de un anciano que se fracturó un hueso.
Define en una palabra lo que significan los pacientes para Miranda
Para Miranda los pacientes son todo, mi familia, todo, para mí son mi vida.
¿El apoyo de la familia resulta fundamental cuando se trata de una profesión como esta? Coménteme al respecto…

El apoyo familiar ha sido muy importante, sobre todo mi esposa, con su apoyo en todo momento. Gracias a ella pude lograr el diplomado de Medicina Natural y tradicional porque me ayudó mucho. Muchas veces fue conmigo a Matanzas porque él no contaba con un teléfono celular y muchas clases fueron digitalizadas. Y le agradezco mucho también al doctor y profesor Osmani, por sus conocimientos.
Para Miranda no existen los días tristes. Su tierna sonrisa, su convincente y agradable “Para mis pacientes no va a existir nunca una mala cara, siempre un sí como respuesta y la sonrisa, porque los pacientes son el ser de mi vida”.
¿Cuánto le queda por aportar al sistema de salud en Unión de Reyes?
_Cumplí hace unos días 60 años y me quedan cinco años de aporte aquí con los pacientes, a toda mi gente.
Con una sonrisa comenta que después de retirado será incansable. Los pacientes pueden contar con su experiencia, su criterio, sus conocimientos. El médico del pueblo o simplemente Miranda, demuestra a diario el amor, el buen trato hacia todos por igual y la ética profesional.