El sureste de Europa sufrió un estrés por calor récord en el verano de 2024, informó hoy el Servicio de Cambio Climático de Copernicus a partir de un análisis preliminar de las condiciones observadas en el viejo continente.
El estrés por calor es un indicador de cómo afectan al cuerpo humano las diferentes condiciones térmicas y durante el verano de 2024, ciertas zonas de Europa experimentaron valores muy altos y de récord, subraya el análisis.
Durante el verano europeo de 2024 (junio-julio-agosto), las temperaturas variaron tanto geográfica como temporalmente en todo el continente.
En términos de media estacional, se situaron cerca o por debajo de la media en el noroeste, mientras que zonas del sureste de Europa sufrieron el verano más caluroso desde que existen los registros.
El número de días cálidos» en el sureste de Europa fue hasta un 60 por ciento superior a la media, subraya la investigación.
Define el estudio que el estrés por calor es un indicador de cómo afectan al cuerpo humano las diferentes condiciones térmicas y es monitoreado a través del índice del clima térmico universal (UTCI, por sus siglas en inglés).
La población del sureste de Europa sufrió 66 días de fuerte estrés térmico en el verano de 2024. Se trata, con un amplio margen, del mayor número de días de «fuerte estrés por calor» registrado en el sudeste de Europa, teniendo en cuenta que la media de días con estrés térmico fuerte en el verano es de unos 29 días.
La directora adjunta del Servicio de Cambio Climático de Copernicus Samantha Burgess, señaló en un comunicado que Europa registró en 2024 el verano más cálido de la historia.
Las temperaturas extremas en regiones como el sudeste de Europa están teniendo repercusiones en el bienestar de los europeos, ya que los ciudadanos de esta región están sufriendo más estrés térmico que nunca.
También se observaron récords en las temperaturas de la superficie del mar (TSM) del Mediterráneo.
En toda la cuenca, las TSM medias alcanzaron los valores diarios más altos desde que hay registros, marcando un máximo de 28,45 °C el 13 de agosto, resaltan los datos.
En lo que respecta a las precipitaciones, en Europa se produjeron marcados contrastes entre las diferentes regiones. Mientras que la mayor parte del continente registró un número de días húmedos inferior a la media, especialmente el sureste, otras regiones como el norte del Reino Unido, Fenoscandia y los países bálticos tuvieron hasta 20 días húmedos por encima de la media.
Además, el 35 por ciento de los ríos europeos registraron caudales notable o excepcionalmente bajos, sobre todo en el sureste, mientras que en buena parte de Europa central se registraron caudales medios extraordinariamente elevados para esta época del año.