El primero de junio de 2020 se creó en Colón el Centro de Gestión para la Reducción de Riesgos de Desastres, amparado por un proyecto binacional entre Cuba y la República Dominicana, extendido además a los municipios de Martí, Cárdenas y Matanzas y con experiencias ya existentes en Jagüey Grande y Ciénaga de Zapata.
Los centros resultan esenciales para fortalecer la toma de decisiones de los gobiernos locales en situaciones excepcionales y en el enfrentamientos a desastres, no solo durante la temporada ciclónica, sino durante todo el año por la ocurrencia de incendios , intensas sequías o accidentes, según explica el licenciado Raisdel Naya Palomino, director de la entidad en Colón.
A partir de un módulo básico entregado por el proyecto, mejoraron las condiciones de trabajo en cuanto a tecnología, como forma de preparar a los órganos de dirección y la comunidad ante los riesgos y brindar información oportuna. Se incluyen medios de protección tales como botas, capas, chalecos lumínicos, cascos, caretas antichoques, faroles, planta eléctrica móvil y radio receptores.
De las experiencias en estos tres años sus miembros destacan la creación de un círculo de interés con treinta pioneros de la educación primaria, quienes profundizan en temas relacionados con las alertas tempranas, riesgos presentes en los lugares de residencia, primeros auxilios y medios de comunicación, y de forma práctica visitan la estación metodológica, intercambian con representantes del Citma, participan en concursos e involucran a la familia en sus actividades.
El Centro de Gestión para la Reducción de Riesgos de Desastres tiene como fortaleza la identificación en sus estrategias de diversos instrumentos incorporados a la reducción de vulnerabilidades en los proyectos locales, y consolida su labor con la premisa de que en En prever está el arte de salvar.
La experiencia de los Centros de Gestión para la Reducción de Riesgos de Desastres y la vinculación con los Sistemas de Alerta Temprana, a permitido a los decisores Gubernamentales ganar en tiempo para el enfrentamiento a situaciones de desastres, claridad y objetividad de la información procesada para la toma de decisión.
Una de las lecciones más importantes que han dejado los Centros es que los gobiernos locales han identificado sus propias estrategias dentro del marco legal existente, y han creado diversos instrumentos para incorporar la reducción de riesgo en los procesos de desarrollo y proyectos locales que implementan.
Los gobiernos han identificado correctamente que los PAT en sus territorio debe ser determinado por las condiciones de vulnerabilidad y de riesgo de desastres a los que están expuestos sus asentamientos poblacionales.