La atención a la reserva científica y a los jóvenes investigadores es vital para la renovación del potencial científico en la provincia de Matanzas. Este aspecto debe ser priorizado con la mirada puesta en el futuro.

La reserva científica es un movimiento dirigido a garantizar la renovación del personal vinculado con el desarrollo científico, tecnológico, económico y social del país. Se sustenta en la identificación de una cantera de estudiantes universitarios con potencialidades para el desempeño en la actividad de ciencia, tecnología e innovación.

A ella se incorporan los estudiantes de los cursos diurnos de las universidades cubanas, mediante un proceso de selección y preparación. Estos, una vez graduados, deben ser asignados a las entidades de ciencia, tecnología e innovación, para cumplir su período de adiestramiento laboral.

Entre los requisitos a cumplir están poseer un rendimiento académico con índice promedio superior a cuatro puntos, así como resultados destacados que hayan sido reconocidos por sus aportes investigativos.

Esta debe ser la vía de renovación natural del potencial científico y tecnológico de la provincia. Es la fuente que garantiza la fuerza de trabajo calificada que demanda el desarrollo de las investigaciones, los servicios científicos y tecnológicos y las producciones especializadas.

El rol de las entidades de ciencia

Una vez ubicados laboralmente, los miembros de la reserva científica deben tener un plan de formación y un tutor para el seguimiento a su preparación científica como joven investigador.

Este plan incluye la participación en proyectos de investigación y eventos científicos, así como el entrenamiento para su desempeño laboral.

Un aspecto importante es la oportunidad de acceder a maestrías y especialidades, así como a la formación en doctorados afines a su especialidad y labor profesional.

La atención a la reserva científica implica, además, la preparación de la entidad para cumplir esa función. Por ello, es vital que esta sea acreditada como unidad docente y que los investigadores que en ella laboran se categoricen como profesores de la educación superior.

Para garantizar el relevo lógico del potencial científico de la provincia es vital fortalecer la atención a la reserva científica y los jóvenes investigadores . Es una apuesta por el futuro de la ciencia cubana. (ALH)

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