El parque René Fraga Moreno, auténtico balcón de la ciudad yumurina devenido monumento histórico, fue fundado durante el primer gobierno de Gerardo Machado.
En sus 95 años recibió distintas denominaciones. Luego del triunfo revolucionario de 1959 recibió el nombre del joven maestro asesinado por la dictadura batistiana.
Sus características únicas, concebido en tres terrazas que acogen áreas de paseo y deportivas, comunicadas por escaleras de acceso y dotado de bellas balaustradas, hacen del parque un verdadero tesoro arquitectónico.
Como consecuencias del paso del tiempo, las indisciplinas sociales y los hechos vandálicos, el parque requiere de una intervención constructiva que le devuelva su antiguo esplendor.
A lo largo de su historia mereció diversos arreglos y transformaciones. En el año 2009 recibió la última restauración. Una protección adecuada y el mantenimiento oportuno pudieron minimizar los daños que muestra actualmente.
Al respecto, Yasiel Bofill Pedroso, Director Municipal de Patrimonio y Construcción refirió a la prensa el nuevo proyecto de restauración concebido. La recuperación de las balaustradas, la intervención del sistema eléctrico y las luminarias, el arreglo de bancos y pisos, la poda del arbolado, el mejoramiento del césped y arreglo de las áreas deportivas, forman parte de las acciones.
La ejecución de las obras concebidas por etapas a partir de 2026 demanda más de 47 millones de pesos.
El parque René Fraga Moreno ha sido escenario de históricos acontecimientos. Desde sus alturas Fidel se dirigió al pueblo matancero. La celebración de encuentros deportivos, la actuación de reconocidas agrupaciones musicales y el desarrollo de eventos culturales como la gala de la segunda edición de Ríos Intermitentes en ocasión de la XIV Bienal Internacional de La Habana, conforman una larga lista de hechos memorables.
Rescatar esta plaza pública de relevantes valores histórico culturales constituye un compromiso con la Atenas de Cuba, preservarla, una obligación de todos.
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