Entre las  jóvenes promesas de la fotografía matancera se encuentra Ilianis Cortés Rufín. Ella, un poco tímida, lleva dentro un mundo con el que dialoga constantemente y lo expresa a través del lente.

Ilianis, de formación autodidacta en la fotografía, estudió Educadora de Preescolar y ejerció esa  profesión durante  5 años en la escuela primaria De Octubre, en el Consejo Popular Triunvirato.

“Desde niña me incliné por otras manifestaciones del arte como la pintura y la escultura, pero siempre  había tenido la inquietud de aprender sobre la fotografía, me apasionaba. Fue a los 15  años cuando tuve por primera vez una cámara en mis manos, una Olympus compacta, con la  que realicé mis primeras imágenes.

Sus fotografías de Matanzas recrean la cotidianeidad de la urbe y sus rasgos distintivos.

 

 

 

“La fotografía en algunos momentos se ha convertido en un refugio y en otras, la mayor parte del tiempo, me ha dado alas. Ha  sido una  forma de que las  personas  me conozcan y miren la  realidad desde otra óptica con mis propios contrastes.»

Los paisajes de su Triunvirato natal fotografiados por Ilianis.

“Disfruto realizar todo tipo de fotografía, siempre  y cuando transmita un motivo. No me gusta la foto por la foto, cuando aprieto el obturador quiero captar la esencia de la imagen y que le llegue a las personas para que, como yo, logren apreciarlo.”

Cortés Rufín ha participado en exposiciones colectivas,  salones  de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas y la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba y más  recientemente en el II Taller Nacional de Fotografía de Naturaleza.

«“A veces miro mi vida”, obra de Ilianis Cortés Rufín premiada en el Salón de Invierno de la ACAA
Otra de sus instantáneas que ha recibido premio. Foto titulada Sanando, donde utiliza como modelo a su abuela.

«Durante taller de  fotografía de  naturaleza, realizado en la Ciénaga de Zapata,  tuve  la oportunidad de  conocer  e intercambiar con fotógrafos noveles de diferentes  lugares del país como yo, y otros de  mayor experiencia, fue un encuentro muy enriquecedor. Poder  fotografiar las distintas especies, el paisaje, y hacerlo en función de concientizar sobre la protección de  la naturaleza, realmente resultó una gran oportunidad de  aprendizaje.

Foto de Ilianis Cortés tomada durante el II Taller de Fotografía de Naturaleza.

«Para que una  fotografía tenga una composición acertada se  ponen muchas  cosas en juego, pero para mí lo fundamental es que lleve el mensaje que quiero transmitir. Lo que me  motiva…. Bueno, difícil pregunta, porque yo me dejo llevar por la intuición. Después decanto si es o no una buena  foto, si logré mi objetivo; pero lo principal es disfrutarlo, dejarse llevar».

Su abuela como modelo de sus fotos representa la imagen del paso de los años y como forma  documental tiene una serie de ella.

Su abuela es uno de los modelos de sus fotos.

“Las expo en las que he participado han sido colectivas, la personal está en proceso y se basa fundamentalmente en un hilo conductor que es una  bola de  estambre.”

Ilianis lleva dentro la misma niña tímida con la que compartí el aula, la maestra, los  juegos en el parque, hasta los amigos. Sin embargo, algo ha cambiado en ella: la forma de mirar. Mediante el arte del lente refleja sentimientos y estados de ánimo diversos.

«El sello que distingue mi fotografía creo que es el blanco y negro, así como los altos contrastes como protagonistas», explica Ilianis.

“Para cada persona  la misma instantánea  tiene lecturas  diferentes porque todos tenemos diferentes  maneras  de  mirar.  Mediante la fotografía descubro la energía que mueve  mi mundo”, confiesa.

Foto cortesía de la entrevistada.

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