Nacido en Cienfuegos el 7 de mayo de 1940, Juan Francisco González García estudió en el pueblo de Cruces y en la ciudad de Santa Clara. Muy joven llegó a Matanzas para estudiar Técnico Medio en Química Industrial en la Escuela Politécnica, donde se graduó en 1958. Fue ubicado entonces en la Fábrica de Fertilizantes Cubanitro. En esta etapa se vinculó al Movimiento 26 de Julio en la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista.
La obra
Tras el triunfo de la Revolución cursó en 1961 la Escuela Básica de Instrucción Revolucionaria. En 1963 asumió la dirección de este centro en Cárdenas y debido a su responsabilidad y dedicación se le nombró director provincial. De 1967 a 1968 dirigió el periódico Girón. También fue oficial del Ministerio del Interior, de 1968 a 1973. Después asumió como Fiscal jefe de la Región de Cárdenas hasta 1974. Además, fue jefe del Departamento de Órganos Estatales y Judiciales en el Comité Provincial del Partido en Matanzas.
Estudió Derecho en la Universidad de La Habana y obtuvo el grado de licenciado en 1974. Diez años después concluyó estudios de Economía Política en la Facultad de Superación de Docentes Universitarios. A partir de 1980 Juan Francisco González García comenzó una fecunda faena como profesor en el Instituto Superior Pedagógico Juan Marinello, de Matanzas, donde impartió Historia y Economía Política, entre otras asignaturas. Aquí fue director del Centro de Documentación e Información Pedagógica (CDIP).
Además de su desempeño en el Instituto Superior Pedagógico de Matanzas, Juan Francisco González García fue Profesor Invitado del Seminario Evangélico de Teología a partir de 1989, donde impartió clases y fundó la Cátedra de Estudios Cubanos “Félix Varela”.

Incorporado en su juventud al Movimiento de Activistas de Historia, Juan Francisco González García alcanzó gran prestigio por la calidad y novedad de las investigaciones históricas que realizó. Miembro de la filial matancera de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba, llegó a ser su vicepresidente. De 1984 a 1987 fue director del Museo Provincial Palacio de Junco, donde organizó el fondo documental Guiteras e impulsó las investigaciones de la Historia Regional Matancera.
También integró la Asociación de Pedagogos de Cuba y la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba. Fue miembro fundador de la Sociedad Cultural José Martí y su primer presidente en Matanzas. Otras responsabilidades que desempeñó fueron la dirección de Literatura de la Dirección Provincial de Cultura, entre 1982 y 1983. Desde este cargo dirigió la revista Matanzas.
Recibió la Distinción Juan Marinello y la Distinción por la Educación Cubana. También fue acreedor de la Moneda Conmemorativa por la caída en combate de José Martí. Fue condecorado con las medallas Lucha contra Bandidos, 28 de Septiembre, 150 Aniversario del Natalicio del Generalísimo Máximo Gómez y 30 Aniversario de la caída en combate de Ernesto Che Guevara. Se le reconoció con el Premio Provincial de Historia Antonio José Valdés en 1992. Le fueron otorgados, post mortem, el Símbolo de la Ciudad Matanzas (1999) y el Reconocimiento Utilidad de la Virtud (2005).

Por sus resultados acerca de la historia económica regional y sobre la presencia catalana en Matanzas, la obra historiográfica de Juan Francisco González García tuvo gran importancia. En premio a su destacada trayectoria fue nombrado Historiador de la Ciudad de Matanzas a partir el 20 de diciembre de 1997. A esta labor se consagró a pesar de tener serios problemas de salud, que le causaron la muerte, de forma repentina, el 24 de diciembre de 1998.

Publicó los libros El primer museo cubano fundado por la Revolución (1986), Occitania, un paisaje desconocido (1988), La edad de la luz (1990), Los catalanes y el Grupo liberal de Matanzas (1994), La huella catalana en Matanzas (1997) y Memoria catalana de Matanzas (1997). Estuvo entre los autores de las obras colectivas Matanzas. Síntesis histórica (1985) y Vilanova i la Geltrú y Matanzas, una obra común (2001). Escribió numerosos artículos para el periódico Girón. También colaboró con las revistas Museo, Atenas, Revista de la Biblioteca Nacional José Martí, Signos, Islas, Revista del Vigía, Triunvirato y Matanzas.
El martiano
Otra faceta en la obra de Juan Francisco González García, fue la especial atención que brindó a los estudios martianos. En este sentido las realizaciones que impulsó fueron trascendentes. Fue el fundador, el 28 de enero de 1986, de la Cátedra Martiana del Instituto Superior Pedagógico Juan Marinello, la cual presidió por varios años. Desde esta función concibió e impartió un curso de superación acerca de la temática, titulado Vida y obra de José Martí, en el cual se superaron numerosos miembros del claustro de la institución.
También fue uno de los primeros que inició, en Cuba, el estudio de la vida y obra de José Martí como parte de los planes de estudio de las carreras pedagógicas. Con este objetivo elaboró, en 1993, el programa de la asignatura Pensamiento martiano, que se añadió como curso y seminario especial en todas las carreras del Instituto Superior Pedagógico Juan Marinello. Esta materia la impartió con el apoyo de otros profesores, en la medida en que se fueron incorporando a los estudios martianos.
Este programa fue presentado en el evento internacional Pedagogía 93, al cual Juan Francisco González García asistió con la ponencia: “Programa para el estudio del pensamiento martiano en el ISP Juan Marinello”. Con la presencia suya en este prestigioso encuentro de educadores, se inició la fructífera y sistemática participación de profesores matanceros con temas martianos.
El programa de Pensamiento martiano estaba conformado por nueve temas, que respondían a un innovador criterio cronológico-temático de la vida y obra de José Martí: 1-Biografía de José Martí, 2-El presidio político,3-La Revista Universal. Teatro. Crítica literaria; 4-Ideario pedagógico. La Revista Guatemalteca. La niña de Guatemala; 5-La oratoria. El debate filosófico. Martí y las ciencias; 6-La oratoria. El discurso de Steck Hall. La concepción martiana de la historia; 7-La revolución poética de Martí; 8-Las conferencias económicas internacionales de 1889 y 1891, y 9-Nuestra América: síntesis y resumen del pensamiento martiano. Los documentos del Partido Revolucionario Cubano.
Sobre el momento en que me impartió esta asignatura, puedo recordar lo siguiente:
“…fue mi profesor de Pensamiento Martiano y en ese breve curso hizo de mí un amante de la obra de José Martí para siempre. Sus clases fueron una disertación de cultura y su hablar pausado el reflejo de un saber enciclopédico. Nos comentó la relación de Martí con la novela Noticias del imperio, del mexicano Fernando del Paso. Curioso, busqué ese libro (…), lo pedí prestado… y nunca lo pude devolver. Se convirtió en una de mis lecturas de culto, fascinado con la historia de la locura de la emperatriz Carlota. También orientó leer el ensayo martiano “Darwin ha muerto”, que fue como una revelación que me ha guiado por largos años en varias investigaciones. Por tanto, en mi inicio como martiano, Juan Francisco ocupa un lugar de privilegio”.
Hablan los discípulos
Uno de los aportes más reconocidos de Juan Francisco González García fue el libro La edad de la luz (1990), que contiene un estudio biográfico del joven José Ramón Guiteras Gener, fusilado por los españoles en 1870, a los 18 años. En esta obra puso como dedicatoria: “A mis alumnos”.
Como buen maestro, Juan Francisco González García dejó una huella perdurable en sus discípulos del Instituto Superior Pedagógico Juan Marinello. Pueden considerarse como tales, tanto los que tuvo en un aula, como los compañeros de trabajo que compartieron con él los afanes de la investigación. A todos llegó con su magisterio ejemplar y creador. Una de sus alumnas, Ailyn Diaz Rivas, señaló sobre la influencia que recibió:
“…me llevó a Martí y dejó una profunda y hermosa huella como ser humano y profesor”.

Odalys Peñate López, quien tuvo el inmenso placer de tenerlo como tutor, recordó:
“Fue mi tutor de investigación desde segundo año, me acompañó y despertó el amor por la historia local. Excelente ser humano, fue un honor compartir con él durante mucho tiempo”.
Para Luisa Pérez, la experiencia vivida con este maestro de maestros es inolvidable:
“Hasta el Pedagógico de Torriente debía ir mi grupo de Marxismo 5to los sábados a la clase de Pensamiento Martiano. Teníamos que hacer un esfuerzo extraordinario para estar a tiempo por todo lo que pasábamos con el transporte en pleno año 1992, pero valía la pena. Allí estaba Juan Francisco todo amor, toda sabiduría, impecable en su forma de hablar y de vestir”.
Juan Francisco González García no sólo dejó huellas perdurables en los estudiantes de la carrera Marxismo-Leninismo e Historia. Para Marlevis Capote, quien estudiaba Ciencias Biológicas, también fue alguien excepcional como profesor:
“Sólo pude recibir de él la historia sobre el origen y la fundación de Matanzas. Nunca la he podido olvidar. Yo estaba en primer año de la carrera. Fue en una tarde lluviosa en las aulas de la calle Medio y no quería que terminara nunca, ¡fue espectacular!”.
Sobre las orientaciones que recibió de Juan Francisco González acerca de cómo estudiar la obra martiana, señaló Lourdes Díaz Domínguez:
“Fue mi guía en los estudios martianos. Me enseñó la metodología para investigar y organizar los textos epistolares de José Martí. Todo un Maestro”.

Para la historiadora Beatriz Gladis Ortega Alfonso, fue
“Un MAESTRO admirado por los que lo conocimos, elegante de figura y corazón, sencillo, sin alardes solo con sabiduría, con él pude contar siempre para cualquier proyecto en los difíciles años 90. Se fue muy pronto”.
El historiador Juan Francisco González García hizo de Matanzas el amor de su vida. Aquí creó una familia digna de su ejemplo y dejó una huella en el conocimiento de nuestras raíces históricas que el tiempo no borrará. A los 85 años de su natalicio debe ser evocado como lo que fue: un maestro ejemplar.