El 13 de agosto de 1911 comenzó la construcción del Canal del Roque, la mayor obra ingeniera realizada en Matanzas.
Por décadas, las inundaciones que azotaban la zona de Colón, en Matanzas, fueron objeto de atención por parte de las autoridades. Varios hombres de ciencia reflexionaron acerca de los problemas que causaban y el remedio más eficaz para su erradicación. Quizás el primero fue el ingeniero Rafael Carrerá Heredia, al escribir sobre el proyecto para la construcción del ferrocarril en esa región. El meteorólogo español Benito Viñes, le dedicó un importante espacio en el libro Apuntes relativos a los huracanes de las Antillas en setiembre y octubre de 1875 y 76 (1877).

También lo hicieron Manuel Solano Molina, arquitecto municipal de Cárdenas, quien escribió un “Proyecto para evitar las inundaciones del Roque”; Juan Orús, autor en 1880 de un “Estudio de las inundaciones del Roque”, y Manuel Iribas, con “Estudio de las causas de las anegaciones del Roque”. Un académico, el ingeniero Francisco Paradela Gestal, presentó en la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, dos trabajos donde analizó a profundidad el tema. Estos fueron “Nota acerca de la inundación de El Roque” (1902) y “La anegación de El Roque en 1904” (1905).
En 1902 el gobernador militar Leonard Wood encomendó al ingeniero Luis F. Ramos estudiar el caso y presentarle un informe con sus consideraciones. Años más tarde, el afamado ingeniero Aniceto García-Menocal elaboró el proyecto que, con algunos cambios, fue aprobado como solución definitiva. Consistía en la construcción de un canal, desde la laguna de la Carraca hasta el río Antón, con desagüe en la bahía de Cárdenas.
Los inicios de las acciones constructivas del Canal del Roque en 1911, durante el gobierno de José Miguel Gómez, fueron un suceso nacional en Cuba. Así lo reflejó la prensa de la época.
En The Cuba Review:
En mayo de 1911, meses antes de la inauguración de la obra, la revista The Cuba Review detalló los pormenores del proyecto en la nota “The Canal Contract Signe”:
“El Canal del Roque en la provincia de Matanzas será construido por Champion y Pascual, prominentes comerciantes habaneros. El costo de la mejora podría superar los $1,500,000. Las obras comenzarán de inmediato y deberán completarse en dos años y medio”.
“El canal propuesto tendrá 52 kilómetros de longitud y entre 95 y 210 pies de ancho. Su propósito es aliviar aproximadamente 57,000 acres de tierras azucareras y frutales de las inundaciones anuales durante la temporada de lluvias, lo que provoca el desbordamiento de las tierras bajas, causando grandes pérdidas a los plantadores e interrumpiendo el tráfico en la línea troncal del Ferrocarril Unido a Santo Domingo. No existe un río que conduzca las aguas directamente a la Bahía de Cárdenas, de ahí la construcción del canal. Se construirán canales de drenaje secundarios mediante la mejora y profundización de los ríos Cochino y Bermejo. Se seguirán las medidas del plan de Aniceto G. Menocal, de la Armada de los Estados Unidos, quien realizó un examen exhaustivo del territorio en 1907. El Congreso ya ha aprobado los fondos necesarios para esta mejora”.
Del Diario de la Marina
“Las obras del Roque” fue el título de la noticia ofrecida por el Diario de la Marina el 12 de agosto de 1911, un día antes del inicio oficial de la construcción del canal. Informó de la asistencia del Presidente de la República y de varios de sus secretarios (ministros). Además, se agregó:
“A las siete de la mañana saldrá de la Estación de Villanueva un tren especial conduciendo al genera Gómez, miembros del Gabinete, periodistas, etc. En el Roque se preparan grandes festejos con el fausto motivo de la inauguración de tan importantes obras, que evitarán las periódicas inundaciones de aquel pueblo”.
“A la solemne ceremonia y a banquete con que será obsequiado después el señor Presidente de la República, hemos sido atentamente invitados por el Ingeniero Jefe de las obras senos Luis F. Ramos. Nuestro querido compañero el señor Rafael S. Solís, con el fotógrafo del Diario de la Marina, asistirán a dichos actos”.
Seguidamente, se detalló el programa del día:
“7 am. Llegada de la caballería y comisiones de los pueblos limítrofes. Organización de la misma”.
“9 am. Llegada del honorable señor Presidente de la República y recepción en la Estación del Ferrocarril”,
“10. am. Marcha a lugar de las obras en gran cabalgata para inaugurarlas”.
“11. am. Solemne ceremonia de la inauguración”.
“12 del día. Gran banquete al honorable señor Presidente de la República y demás autoridades en la oficina de Obras Públicas. Almuerzo popular, rancho de campaña en las calles”.
“1. pm. Desfile de la caballería y recepción en las oficinas de Obras Públicas”.
“2. pm. Despedida al honorable señor Presidente de la República y comitiva”.
“8. pm. Fuegos artificiales y dos grandes bailes, uno en las oficinas de Obras Públicas y otro en la Sociedad de Color El Fénix”.

En Bohemia
También la revista Bohemia dio cobertura al acontecimiento ocurrido en El Roque. Lo hizo en el fotorreportaje “La canalización del Roque”, que se publicó en la sección “Actualidades”, del número fechado el 20 de agosto de 1911. Junto al texto se insertaron tres fotos, dos de ellas con el general José Miguel Gómez como protagonista y otra con los trabajadores de Obras Públicas. Sobre el acto realizado se escribió:
“En dicho lugar, los contratistas de la obra, señores Champion y Pascual, recibieron al honorable Presidente de la República y a sus numerosos acompañantes, que debían inaugurar de modo oficial y solemne las importantísimas y benéficas obras. Entre los acompañantes del General Gómez figuraban los Secretarios de Agricultura, Justicia, Hacienda, Gobernación, Instrucción Pública y Obras Públicas. Como se ve el Gobierno se asoció a un acto de suma trascendencia, y con su presencia confirmó la importancia del mismo. Al general Gómez le cupo la satisfacción de poner en movimiento la máquina de la potente excavadora de cuyo enorme brazo de acero, de sesenta pies de largo, desciende un cubo articulado que se posa sobre el suelo pesadamente, y muérdelo arrancando un metro cúbico de tierra y alzándolo lo deposita a más de diez metros de distancia”.

En The Cuba Review
Al mes siguiente, nuevamente la revista The Cuba Review, esta vez en el número de septiembre de 1911, dedicó un espacio a las obras del Roque. “Una gran obra iniciada” se tituló el reporte que publicó, en el cual también apareció una foto del presidente Gómez en el lugar, así como una caricatura a propósito del hecho. Acerca de lo ocurrido el 13 de agosto, comentó:
“El presidente José Miguel Gómez dio inicio a una de las mayores obras de ingeniería en la historia de Cuba el 13 de agosto, cuando, operando una draga, excavó el primer cubo de tierra en el Canal de Roque, cerca de Máximo Gómez. El presidente recibió una cálida bienvenida en las diversas paradas del recorrido”.
“La obra continuará día y noche durante dos años y medio a un costo de $1,629,724. Una vez terminada, evitará las inundaciones anuales de Roque y recuperará miles de acres de tierra. Comienza en un estanque en Carraca, cerca del Central Azucarero Santa Rita, atraviesa el territorio del municipio de Colón, atraviesa el Valle de Roque siguiendo el curso de las inundaciones y de allí a la costa norte por el río Antón. Si bien el canal tendrá una longitud de 50 kilómetros, se excavarán 41, y los ríos abastecerán los nueve kilómetros restantes”.
“Las inundaciones del Roque datan de hace un siglo, y en 1906, cuando se produjo la peor inundación de todas, surgió tal clamor por parte de los residentes de la zona circundante de la provincia de Matanzas y de la prensa general, sin distinción política, pidiendo ayuda gubernamental. Se designó a Aniceto G. Menocal, ingeniero cubano, para que realizara un estudio de la región y elaborara los planos de drenaje de la zona afectada. El estudio se prolongó durante un año, y los planos elaborados por el Sr. Menocal son los que se están siguiendo actualmente. Las obras comienzan en la finca Santa Isabel de Recreo, y fue en este lugar donde el presidente Gómez inauguró la gran obra, cuya finalización durará tres años. El canal tendrá entre 25 y 60 metros de profundidad y entre 2 y 5 metros de profundidad”.

El viaje de una máquina
Varios años después de iniciada la construcción del Canal del Roque, la revista The Excavating Engineer, en el numero de noviembre de 1916, ofreció información acerca del avance de la obra. Lo publicado se replicó en otra publicación especializada, El Ingeniero y Contratista, revista editada en Nueva York, en el artículo «Obra de excavación del canal del Roque en Cuba». Los datos más interesantes tienen que ver con la máquina excavadora utilizada, la misma que echó andar José Miguel Gómez el 13 de agosto de 1911:
“Las obras de esta canal se iniciaron en 1911 y a principios de ese año los contratistas adquirieron un excavador Bucyrus con botalón de 60 pies y cuchara de 1 ½ yardas cúbicas. El excavador completo salió de la fábrica en South Milwaukee, Wis., en el mes de abril de 1911, con destino a Mobile, Alabama, de donde fue embarcado para Cárdenas, Cuba. De Cárdenas fue trasladado por ferrocarril a un lugar llamado Soledad y de allí a Del Medio en la provincia de Matanzas. De este punto fue necesario transportar la máquina en carretas de dos ruedas tirada por bueyes, como las empleadas para transportar la caña, hasta el sitio donde había de ser instalada. Grandes y complejas fueron las dificultades que presentó el transporte de una máquina de este tamaño a un punto en el interior de un país como Cuba, pero a fin y al cabo se recibieron todas las piezas y el trabajo de armar la máquina comenzó el 14 de julio, terminándose el día 29 del mismo mes”.
“El 13 de agosto, estando todo listo para comenzar las obras de excavación, el Presidente de la República, acompañado de varios oficiales del gobierno, extrajo la primera piedra del canal”.
Así fue el inicio de la construcción del Canal del Roque, la principal obra de ingeniería realizada en Matanzas en todos los tiempos. El 13 de agosto de 1911 fue, quizás, el día más importante en la historia del pequeño pueblo de El Roque.