Octubre representa uno de los meses más tristes de la historia cubana. Un día como hoy, 63 años atrás, desapareció físicamente el comandante Camilo Cienfuegos Gorriarán.
De origen humilde, conocido por su temperamento revolucionario, fungió como uno de los actores más importantes en el logro de la revolución.
Desde 1954, con tan solo 22 años se incorporó a la lucha contra la tiranía Batistiana. Además, constituyó uno de los 82 expedicionarios del Yate Granma que desembarcaron en la costa oriental de Cuba en diciembre del año 56. Sus intentos por liberar a la isla de la dependencia con EEUU no cesaron hasta el Triunfo definitivo de la Revolución Cubana.
Luego del 1ero de enero de 1959, ocupó el cargo de Jefe del Estado Mayor del Ejército Rebelde. Para el pueblo no desapareció Camilo el jefe, sino Camilo el amigo, el pícaro de sombrero alón y larga barba, el amante del béisbol, el joven de 27 años que simpatizó con la causa de los más desposeídos.
El mar de cuba hoy se llena de flores, se llena de amor y respeto por el Señor de la Vanguardia, por el Héroe de Yaguajay, por aquel hombre con ímpetu revolucionario que soñó una Cuba mejor.
Por: Arleen Matamoros Morales.