Diecinueve años y disímiles logros en el ajedrez acumula Roberto Alejandro Ramos Silvera. Su pasión desde muy joven por el juego de las 64 casillas lo llevó a convertirse en subcampeón juvenil nacional, pese al poco tiempo de preparación para el certamen.
«No me sentía preparado porque fue de imprevisto», dijo el ajedrecista, quien pese a recibir aviso de la competencia con solo dos semanas de antelación, se llevó a casa la medalla de plata.
Con vistas al Campeonato Mundial Juvenil 2023, con sede en Ciudad de México, Roberto Alejandro invierte la mayor parte de su tiempo en entrenar para el certamen.
«Desde que regresé de la competencia, luego de tomarme unos días, empecé a entrenar de nuevo. Casi todos los titulados de aquí de Matanzas me han apoyado, entre ellos Jorge Marcos Gómez y Reinaldo Vera.
«La mayor parte de la rutina de entrenamiento soy yo jugando contra mí mismo o contra la computadora. Casi todos los ajedrecistas somos así», explicó.

El esfuerzo de años del joven rindió frutos desde muy temprano con diversos reconocimientos y logros entre los que destacan: medallas de plata en los campeonatos juveniles nacionales de los años 2018 y 2023, y medalla de oro en la final provincial de Primera Categoría del 2019.
«Para este campeonato me siento mucho más preparado, tengo mayor margen de entrenamiento que el nacional.
Mi principal meta de niño era convertirme en campeón nacional. No se pudo esta vez pero clasifiqué al Mundial, mi segundo sueño: representar a Cuba».
Horas de entrenamiento y dedicación acompañarán el camino de Roberto Alejandro a México, ocasión en la que tendrá lugar uno de sus sueños como ajedrecista el próximo 20 de septiembre. (CMB)