Pedro Luis Lazo, Osmani Urrutia, Sol Miguel Cuevas y Pedro Chávez son cuatro nombres infaltables para cualquier listado que pretenda escribir la historia del béisbol cubano. Sus nombres aparecen estampados como miembros del Salón de la Fama Palmar de Junco.
Los dos primeros constituyen una muestra de los últimos resultados de nuestro deporte nacional, sobresaliendo el subtítulo del I Clásico Mundial. Cuevas y Chávez, por su parte componen una pléyade de constelaciones consagradas al pasatiempo cubano en las décadas de 1950 y 1960.

Durante la ceremonia de exaltación desde el mítico Estadio Palmar de Junco, ubicado en la matancera barriada de Pueblo Nuevo, resultaron agasajados los nuevos miembros.
Según el presidente del Comité Elector, José Manuel Yong, la elección de estas cuatro figuras reconoce la estelar trayectoria de hombres entregados al béisbol en Cuba y con resultados que los ubican entre los mejores del país a lo largo de más de 60 años de torneos nacionales.

El Palmar y la historia viva de nuestro béisbol
Íconos del béisbol revolucionario como Jorge Luis Valdés y Fernando Sánchez tuvieron el encargo de develar las tarjas que inmortalizan desde ya la trayectoria de las cuatro figuras.
Otros de la talla de Evelio Hernández, Félix Isasi y Gaspar “Curro” Pérez enaltecieron la noche desde la leyenda que vive.

Como parte de la jornada, otros 84 nombres quedaron homologados en las paredes de la instalación histórica, cultural y deportiva. Ellos fueron seleccionados por un comité de expertos tras un minucioso proceso de búsqueda por salones internacionales. Sobresalen entre los homologados, expeloteros que descollaron en ligas de República Dominicana, México, Venezuela y Puerto Rico.
La exaltación de figuras ilustres del béisbol como Lazo, Chávez, Urrutia y Cuevas en el Salón de la Fama del Palmar de Junco reconoce la impronta del legendario estadio en la historia del deporte nacional, el cual desde 2021 es Patrimonio Cultural de la Nación.