No resulta extraño que con cada visita un entrenamiento de la selección cubana de natación artística en el Complejo de Piscinas Baraguá signifique el descubrimiento de nuevas caras en el grupo.

Un grupo renovado, con cinco nuevos ingresos y edad promedio de 15,8 años, se prepara actualmente bajo las órdenes de Kenia Fons para asumir el reto más cercano: la clasificación a los Juegos Panamericanos Júnior de Asunción 2025.

Esa prueba de fuego está pactada del 13 al 25 de mayo, durante la celebración del Campeonato Panamericano de los Deportes Acuáticos con sede en Medellín, Colombia, que otorgará plazas en las modalidades de solo femenino y masculino, duetos de mujeres y mixto, junto a los mejores equipos por zonas.

Aunque los cubanos apenas buscarán boletos en dúos y equipo, para lo que deberán medirse con los representantes de México, El Salvador, Costa Rica, Aruba y otras islas del área centroamericana y el Caribe.

Entre las integrantes del colectivo que se alista para la cita multideportiva juvenil, solo Alejandra Molina cuenta con experiencia internacional. Ella asumirá roles protagónicos, pensando también en el certamen mundial que se celebrará Singapur durante el mes de agosto.

Aunque ya sobrepasó la edad comprendida en la categoría júnior, también se entrena con el grupo el finalista del solo masculino del pasado mundial, Andy Manuel Ávila. Sin embargo, ahora sus funciones dentro del elenco nacional están compartidas con José Carlos Borges, cuya inclusión permitirá buscar variantes para las modalidades mixtas.

La comisionada nacional, Viviam Segura, comentó a JIT acerca del enfoque en el trabajo desplegado en estos días y aseguró que el mayor reto radica en el montaje de las rutinas, debido a los nuevos cambios que entraron en vigor tras los Juegos Olímpicos de París 2024.

«El tema de las acrobacias y las alturas que hay que alcanzar con los elementos técnicos es bien exigente», explicó, antes de agregar que en las lides funcionarán paneles evaluadores dedicados solo a esos parámetros.

A la selección cubana, que habitualmente no cuenta con oportunidades de fogueo previo a las competencias fundamentales, le queda redoblar los esfuerzos en cada entrenamiento como única alternativa.

De esa realidad es consciente la directiva junto al colectivo técnico. «Sabemos cada una de las deficiencias y en eso enfocamos el trabajo, con muchas repeticiones, además de buscar rutinas acordes a nuestras posibilidades y cumpliendo los parámetros que nos exigen», precisó Segura.

Así, entre caras nuevas y la certeza de que sumar horas dentro del agua se erige como una fórmula ineludible, se avanza en la natación artística de Cuba durante el arranque del año, con el sueño de llegar con equipo completo a la capital paraguaya este verano.

(Eyleen Ríos López/JIT)

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