El destacado tenismesista brasileño Hugo Calderano, actual campeón de la Copa del Mundo y subcampeón del Mundial de Qatar, se vio obligado a cancelar su participación en el WTT Grand Smash en Las Vegas debido a la negativa de Estados Unidos a concederle visa. La razón: su visita a Cuba en 2023 para competir en el Campeonato Panamericano y las eliminatorias a los Juegos Olímpicos de París.
Calderano, quien también posee nacionalidad portuguesa, denunció que el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. lo declaró «no elegible» para la exención de visa que aplica a ciudadanos de la Unión Europea, argumentando su estancia en la Isla. El atleta aseguró haber agotado todas las vías para obtener una visa regular, pero la demora en los trámites consulares le impidió viajar a tiempo.
«Es frustrante quedarse fuera de una de las competiciones más importantes del año por razones ajenas a mi voluntad», expresó Calderano, quien en abril hizo historia al convertirse en el primer latinoamericano en ganar la Copa del Mundo de tenis de mesa.
Desde que fuera incluida en la lista, sin fundamento real y con fines claramente coercitivos, Cuba ha enfrentado mayores obstáculos financieros y comerciales. Pero, como muestra el caso de Calderano, la medida también perjudica a terceros, limitando el intercambio deportivo y cultural.
La exclusión de Calderano no es un incidente aislado, sino parte de una estrategia de asedio y castigo colectivo contra Cuba y quienes la visitan. Mientras la administración Trump mantenga esta lista infundada, seguirán multiplicándose los casos de discriminación y violación del derecho al libre movimiento.
(Con información de agencias)