Pocas ocasiones tendrá el Atlético de mandar a la cuneta al Real Madrid, al que se le empiezan a notar las arrugas. Mas, donde no llega el equipo, llegan los jugadores. Los blancos estarán en las semifinales de la española Copa del Rey gracias a la fe, la épica y el talento de un Rodrygo Goes que rescató una vez más a los de Carlo Ancelotti.
Nunca se sabe si Diego Pablo Simeone quiere el balón para defenderse con él o para hacer daño al rival. En el Santiago Bernabéu, el Atlético no solo discutió la posesión al Madrid, sino que la absorbió, condujo a su antojo y mostró aplomo desde los primeros minutos. No obstante, otra vez aparecieron los huecos defensivos que fragmentan las líneas colchoneras cuando mejor juegan. A los ocho los merengues recuperaron una pelota y la convirtieron en un tuya-mía entre Karim Benzema y Vinicius Jr. que abortó Reinildo cuando ya la grada cantaba gol del brasileño.

Los rojiblancos no asfixiaron la salida como sospechaba Carletto, que en el calentamiento ordenó a Antonio Rudiger y Éder Militao ensayar el desplazamiento en largo. Prefirió el Cholo flotar en bloque medio, para sacar así a la defensa del área y acumular jugadores en una franja estrecha mientras apretaba a los mediocampistas blancos. Todo bien pensado en el macabro plan del argentino.
Sin capacidad de recuperación
Y entonces la audacia atlética encontró premio en una triangulación perfecta con balón de Koke a la espalda de Ferland Mendy, donde llegó Nahuel Molina para asistir de primeras a Álvaro Morata, que adelantaba a los colchoneros.
⚽ 19′ | 0-1 | Gol de Morata.#CopaDelRey
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) January 26, 2023
Los de Simeone jugaban con personalidad, especialmente con la pelota, tocando ante la indolencia de un Madrid que se hace mayor y no tiene capacidad de recuperación si coinciden en el once Toni Kroos, Luka Modric, Vinicius y Benzema. La estrategia del Cholo, defenderse con la pelota en los pies hasta encontrar una oportunidad de hacer daño a este Madrid naif, funcionaba a la perfección.
Con Vinicius dimitido a la hora de tapar las subidas, Mendy quedaba en inferioridad ante los campeones del mundo Ángel Correa y Nahuel. El derbi era un rondo atlético, pero Simeone pedía a los suyos la puntilla. Para más debacle Mendy quedó tendido en el campo, y la mandíbula de Carletto desmentía la tranquilidad de su rostro al tiempo de dos cambios urgentes con Ceballos y Camavinga. Ganaba conducción y perdía recuperación en el medio. Menos aún.

Y el Bernabéu se encendió
Necesitaba el Real Madrid recuperar la pelota y ser más agresivo en ataque. Necesitaban activar a esa versión neymarizada de Vinicius, más preocupado por discutir que por desbordar. Salieron los madridistas con ese fuego que no mostraron en la primera mitad y se encendió el Bernabéu mientras reculaba el Atlético, que había perdido la pelota y el sitio. Boqueaban los rojiblancos pidiendo cambios a los que aferrarse como salvavidas para recuperar el balón.
Algo que ocurrió a la hora de partido, cuando Cholo tiró del oficio de Axel Witsel para suplir a Morata. No estaba fino el Madrid, que tenía oportunidades pero no concretaba. Ceballos ganaba peso en la ida y vuelta de un partido al que los atléticos no lograban meter cloroformo.

A los 70 minutos llovía menos para los visitantes, que no regalaban los balones. Pudo dar la puntilla Antoine Griezmann, pero no le quedaban piernas. Ancelotti se abrazaba a la épica amontonando atacantes sin un solo recuperador. Puerta grande o enfermería. Y una vez más todo le salió bien.
En esta ocasión con una jugada personal de Rodrygo, que en medio del caos trazó un slalom supremo que clavó con el exterior en las redes de Jan Oblak. Diez minutos por delante con el Madrid subido a la cresta de la ola en el Bernabéu.

El Real Madrid y la remontada blanca
Pudo marcar Griezmann y Memphis Depay hizo trabajar a Thibaut Courtois. Pero no dio la puntilla el Atlético y… a la prórroga. El Atlético quedó con Kondogbia, Saúl, Barrios, Witsel, Depay y Carrasco. Los blancos con un once de más jerarquía: Modric, Ceballos, Asensio, Rodrygo, Vinicius y Benzema.
La prórroga fue una montaña rusa en la que Stefan Savic cometió un error, viendo dos amarillas en dos minutos. Demasiada ventaja para un Madrid que encerró a los visitantes y selló el pase cinco minutos después con gol de Benzema. El gol final de Vinicius puso el epílogo a un partido muy exigente en lo físico y lo mental. Colorín, pero no colorado. El Atlético no supo ganar al Bernabéu, donde el Madrid aún no sabe lo que es perder. (ALH)
Real Madrid – Atlético de Madrid: (3-1)
Goles: 0-1, Morata (m. 19); 1-1, Rodrygo (m. 79); 2-1, Benzema (m. 103); 3-1, Vinicius (m. 120 +1).