En Matanzas, los Cocodrilos volvieron ayer a imponer su ley en el pantano del Victoria de Girón con triunfo de 7-2 sobre Cienfuegos, resultado que los llevó a 45 victorias, récord histórico del equipo, y los dejó a solo medio juego de los líderes Leñadores de Las Tunas.
Con diez imparables y remolques clave de Brayan Peña y Eduardo Blanco, los saurios hundieron a unos Elefantes que ahora miran el abismo desde el octavo puesto.
La derrota cienfueguera tuvo efecto sobre la línea roja, pues los dejó en capilla ardiente, cercados por Pinar del Río y Santiago de Cuba, que acechan cualquier tropiezo para abrirse paso hacia la zona de clasificación.
Mientras tanto, en Guantánamo, Las Tunas vivió una tarde amarga. Los Leñadores cayeron 2-1 ante unos Indios que rompieron una racha de 14 derrotas consecutivas, gracias a una rebelión final encabezada por un jonrón de Danger Casi.
Aunque perdieron el desafío, los tuneros celebraron un hito: Yordanis Alarcón llegó a los 2 mil hits en Series Nacionales, segundo jugador de la provincia en alcanzar esa cifra.
La lucha sobre la línea roja también tuvo acento artemiseño. Los Cazadores vencieron 3-2 a La Isla y escalaron al séptimo lugar, apoyados en una sólida apertura de Daniel García, el salvamento 325 de José Ángel García y un jonrón decisivo de Osbel Pacheco.
En Santiago de Cuba, las Avispas aplastaron 13-3 a Granma y mantuvieron vivas sus opciones, desplazando a los Alazanes y enviando un mensaje de resistencia.
Las lluvias y problemas de transportación impidieron celebrar los duelos Industriales–Pinar del Río, Villa Clara–Camagüey, Holguín–Ciego de Ávila y Mayabeque–Sancti Spíritus, todos reprogramados para hoy en doble cartelera, una fórmula que puede resultar definitiva en las aspiraciones clasificatorias.
Con Matanzas y Las Tunas librando su pulso por la cima y varios equipos peleando por sus boletos a la siguiente instancia, la Serie entra en horas decisivas. Hoy, más que nunca, cada juego será una frontera entre la esperanza y el adiós. (ALH)
