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La inequidad, los conflictos y las crisis climáticas elevan la pobreza alimentaria infantil a niveles alarmantes lo que deja a millones de niños menores de cinco años sin acceso a dietas nutritivas, advirtió Unicef.
Un reciente informe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) asegura que los precios de los alimentos y los costos de vida alcanzaron cifras récord a medida que los países continúan recuperándose de los impactos de la pandemia.
Como consecuencia, la cuarta parte de los menores en todo el mundo sobrevive con dietas extremadamente pobres y consume sólo dos o menos de los principales grupos de alimentos.
“Para un niño en Afganistán, por ejemplo, eso es sólo un poco de pan o tal vez leche durante todo el día, y casi con seguridad nada de verduras ni frutas ni buenas fuentes de proteínas», explicó Harriet Torlesse especialista en nutrición de Unicef y autora principal del análisis.
La experta calificó el contexto como muy preocupante al advertir que esos niños no pueden sobrevivir con dietas tan pobres.
De acuerdo con el informe, el 65 por ciento de los 181 millones de niños en todo el mundo que sufren pobreza alimentaria infantil residen en 20 países y alrededor de 64 millones están en el sur de Asia y 59 millones en África subsahariana.
Otros índices apuntan a que casi la mitad de todos los casos están vinculados a hogares donde la pobreza de ingresos es prominente.
El documento analiza además otros factores que agravan esa crisis como los sistemas alimentarios que no brindan a los niños opciones nutritivas, seguras y accesibles, o la incapacidad de las familias para permitirse alimentos nutritivos así como para adoptar y mantener prácticas positivas de alimentación infantil.
La Unicef instó a los gobierno a trabajar para conseguir alimentos nutritivos más accesibles para los niños pequeños, activar los sistemas de protección social para abordar la pobreza de ingresos y aprovechar los sistemas de salud para brindar los servicios de nutrición necesarios para ayudar a los niños.
“Debemos considerar la eliminación de la pobreza alimentaria infantil como un imperativo político, en particular para lograr los objetivos de desarrollo sostenible relacionados con la malnutrición», agregó Torlesse en declaraciones al portal de noticias de la ONU.
La experta consideró además importante fortalecer los sistemas de salud para que puedan asesorar y apoyar a las familias sobre cómo alimentar a sus hijos.
«No hay ninguna razón por la que los niños deban crecer en condiciones de pobreza alimentaria infantil», agregó al insistir en las consecuencias de ese flagelo para la capacidad de los infantes de crecer y prosperar. (ALH)
