El 3 de noviembre se conmemora el Día del Archivero Cubano. La fecha rinde homenaje a un patriota e intelectual cubano que consagró su vida a la conservación de nuestro patrimonio documental.
En 2009 el Decreto Ley No. 265 “Del Sistema Nacional de Archivos”, estableció el 3 de noviembre como el Día Nacional del Archivero Cubano. Ese día, en 1922, el presidente de la República, Alfredo Zayas, nombró a Joaquín Llaverías como director del Archivo Nacional de Cuba.
Joaquín Llaverías Martínez fue un destacado escritor, investigador, periodista y archivero cubano, que nació en La Habana el 27 de julio de 1875. A los veinte años era bachiller en artes y conocía el oficio de tipógrafo. Fiel a su deber patriótico se incorporó al Ejército Libertador durante la Guerra de Independencia. Por sus méritos alcanzó el grado de capitán. En 1899, tras finalizar la contienda comenzó a trabajar en el Archivo Nacional de Cuba.
Desde esa época comenzó a sobresalir por el empeño en dar sustento científico a la labor de la institución. Gracias a sus gestiones se comenzó a publicar en 1902 el Boletín de los Archivos de la Isla de Cuba. En 1937 concibió la idea de construir un nuevo y moderno edificio, dotado del equipamiento necesario, que fue inaugurado el 23 de septiembre de 1944.
Promovió la realización, desde 1945, de cursos de preparación para archiveros de todo el país. En ellos incluyó las asignaturas de Paleografía, Diplomacia, Archivología, Historia de Cuba, Administración y Generalidades Bibliográficas.
Al mismo tiempo, trabajó de manera incansable en la clasificación y organización de los grandes volúmenes de la documentación existente en el Archivo Nacional. Lo hizo mediante la aplicación en Cuba de las técnicas archivísticas más modernas de la época. Varias de las obras que publicó fueron ejemplo en ese sentido.
Tuvo una vida intelectual muy activa e intensa. Fue miembro de la Academia de la Historia de Cuba y de la Sociedad del Folclore de La Habana. También perteneció a la Sociedad Económica Amigos del País y a la Asociación de prensa de la República de Cuba. Participó de forma sistemática en los Congresos Nacionales de Historia. Recibió la Orden Nacional de Carlos Manuel de Céspedes.
La obra escrita que publicó fue muy amplia. Sobresalieron los libros Historia de los archivos de Cuba (1912), Cartas inéditas de José Martí (1920) e Inventario general del Archivo de la Delegación del Partido Revolucionario Cubano en Nueva York, 1892-1898 (1921).
Compiló los Papeles existentes en el Archivo General de Indias relativos a Cuba y muy particularmente a La Habana (1931). Junto al historiador Emeterio Santovenia dio a conocer las Actas de las Asambleas de Representantes y del Consejo de Gobierno durante la Guerra de Independencia (1930), en seis volúmenes.
Joaquín Llaverías falleció en La Habana el 23 de noviembre de 1956. Había dedicado su vida a la conservación y difusión de la papelería conservada en el Archivo Nacional de Cuba. Al igual que en la manigua mambisa, allí también hizo patria. (ALH)