Considerada una de las más grandes científicas de todos los tiempos, el ejemplo de la vida de María Skłodowska Curie es una inspiración para todas las mujeres.
María Salomea Skłodowska, nació en Varsovia, territorio de la Polonia ocupada por el Imperio Ruso, el 7 de noviembre de 1867. Huérfana desde niña, a los 15 años no fue aceptada por la Universidad de Varsovia por ser mujer. Gracias a la ayuda de su hermana, en 1891 inició estudios de física en la Universidad de París.
Era una de las pocas mujeres que estudiaban en esa universidad y no dominaba bien el francés. Por si fuera poco, poseía un bajo nivel de conocimientos de matemáticas y física en comparación con sus compañeros hombres. Se dedicó entonces a estudiar de día y trabajar en las noches, con un gran sacrificio personal.
Ya graduada, Marie Curie realizó la primera investigación en 1894, al determinar las propiedades magnéticas de varios tipos de acero. Ese mismo año conoció al investigador francés Pedro Curie. Atraídos por la ciencia y el amor, contrajeron matrimonio el 26 de julio de 1895.
Fue Pedro quien le propuso profundizar en los trabajos del físico francés Henri Becquerel, tema de la tesis doctoral de María, defendida en París el 25 de junio de 1903. En 1898 María y Pedro anunciaron la existencia de un nuevo elemento químico al que llamaron “polonio”. Ese mismo año descubrieron un segundo elemento, al que llamaron “radio”. Este hecho permitió acuñar la palabra “radiactividad”.
Entre 1898 y 1902, los Curie publicaron 32 trabajos científicos de gran relevancia. En 1903, junto a Henri Becquerel y su esposo Pedro, María fue galardonada con el Premio Nobel de Física. Sería la primera mujer en alcanzar ese honor. Por si no bastara, en 1911 recibió el Premio Nobel de Química.
Tras la muerte de Pedro en un fatal accidente el 19 de abril de 1906, María ocupó su puesto como profesora en la Universidad de París. Fue la primera mujer en ser profesora y en dirigir un laboratorio en esta institución. Durante la Primera Guerra Mundial creó máquinas móviles de rayos X de gran importancia en el frente de batalla. En 1915 inventó cánulas que emitían un gas incoloro llamado radón, para esterilizar tejidos infectados. Los aportes que realizó han sido muy valiosos en la lucha contra el cáncer.
María Skłodowska Curie falleció el 4 de julio de 1934, a los 66 años. Su muerte, por una anemia aplásica, se debió a los largos años de exposición a la radioactividad en su laboratorio.
Como mujer superó grandes obstáculos en un mundo dominado por los hombres. Arriesgó su vida en aras de la ciencia y venció el chovinismo de la época, que la discriminaba por no ser de origen francés. También fue acusada de judía y atea.
Se le considera la “madre de la física moderna”. Una estación del metro de París, un cráter lunar y un asteroide llevan su nombre. En 2009 una encuesta de la revista New Scientist la nombró “la mujer más inspiradora de la ciencia”.(LLOLL)