Un equipo de investigadores del prestigioso Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE.UU. (NIAID) ha realizado un descubrimiento que podría cambiar radicalmente nuestra comprensión sobre el cáncer de piel.

Su estudio, publicado recientemente en The New England Journal of Medicine, revela una conexión directa entre el virus del papiloma humano (VPH) beta y el desarrollo del carcinoma cutáneo de células escamosas (cSCC), uno de los cánceres más comunes a nivel mundial.

Hasta ahora, la comunidad científica consideraba que el VPH beta, una variante del virus, podía como máximo agravar el daño causado por la radiación ultravioleta. Sin embargo, este nuevo estudio demuestra que el virus puede desempeñar un papel mucho más activo y directo en la formación de tumores cancerígenos.

El hallazgo surgió a partir del seguimiento a una paciente de 34 años que sufría un caso particularmente agresivo de cSCC en la frente. A pesar de someterse a múltiples tratamientos convencionales, incluyendo inmunoterapia y varias intervenciones quirúrgicas, los tumores persistían en reaparecer.

Al profundizar en el análisis, los médicos hicieron un descubrimiento sin precedentes: el virus beta-VPH se había integrado directamente en el ADN del tumor. Pero lo más sorprendente fue comprobar que el virus no solo estaba presente, sino que producía activamente proteínas que estimulaban el crecimiento del cáncer.

La paciente presentaba una condición genética particular: un trastorno inmunológico hereditario que impedía a sus células T combatir eficazmente el VPH. Esta vulnerabilidad permitió que el virus invadiera las células de su piel y desencadenara el proceso canceroso.

Ante esta situación, los médicos implementaron un tratamiento innovador: un trasplante de células madre de médula ósea para reemplazar sus células T defectuosas. Los resultados fueron extraordinarios: no solo desapareció el cáncer, sino también todas las manifestaciones del virus, sin que se hayan registrado recaídas en los tres años posteriores al tratamiento.

Los investigadores enfatizan que este caso probablemente no sea único. Existe la posibilidad de que muchas otras personas con condiciones inmunológicas similares puedan estar desarrollando cáncer de piel por este mismo mecanismo. El estudio sugiere que terapias inmunológicas personalizadas podrían ser la clave para tratar estos casos específicos.

Este descubrimiento representa un cambio de paradigma en la comprensión del cáncer de piel y abre nuevas vías para la investigación y el desarrollo de tratamientos más efectivos. Los científicos ahora se plantean preguntas fundamentales: ¿Cuántos casos de cáncer de piel podrían estar relacionados con el VPH? ¿Podría este hallazgo llevar al desarrollo de nuevas estrategias preventivas?

El estudio, publicado a finales de julio, ya está generando un intenso debate en la comunidad médica internacional y podría tener implicaciones significativas en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de piel en el futuro. (ALH)

Tomado de Cubadebate

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