San Agustín, una comunidad aislada, situada en el Área Protegida de recursos manejados Península de Zapata es un pequeño asentamiento de la comunidad La Punta en Unión de Reyes que vive una transformación.
Este proyecto de desarrollo local nace del amor por las raíces y la memoria de la infancia de Eduardo Díaz Luis, un joven con grandes arraigos en esta zona, marcada por la pesca y la tradición.
A este paraje de la geografía en Unión de Reyes regresa con una visión clara: rescatar lo que alguna vez hizo feliz a su gente.
El propósito del PDL consiste en promover un proceso de rescate de lo creado por el Comandante en jefe Fidel Castro Ruz, en línea con la política del país, con la participación activa de los factores que inciden en la comunidad, incluídos pobladores, trabajadores de la conservación y pescadores, teniendo en cuenta las principales problemáticas de la comunidad, con el fin de mejorar sus condiciones socio- económicas.
La iniciativa surgió no solo como una propuesta económica, sino también cultural y social. “Lo primero que busca es lograr un encadenamiento entre la base de pesca y las nuevas acciones productivas”, explicó Daidee Domech Cruz directora de desarrollo en Unión de Reyes, quien ofreció detalles exclusivos sobre la iniciativa.
Para lograrlo, construirán un centro de elaboración y una pequeña fábrica de hielo, herramientas claves para asegurar que los pescadores de la zona puedan salir al mar con las condiciones necesarias y vender parte de su captura para ser procesada localmente.
Pero el sueño va más allá del mar
En la zona también construirán un rancho gastronómico y recreativo, diseñado para ofrecer experiencias culinarias y de descanso a visitantes y personas de la localidad y de otras zonas aledañas, tanto nacionales como internacionales. Este espacio no solo busca diversificar la economía del lugar, sino también ser punto de encuentro para la comunidad.
Entre los beneficios del lugar tendrán un mirador donde se pueda observar todo San Agustín, variadas ofertas gastronómicas, un nuevo punto de recreación que llenará de vida este sitio. Así mismo, crearán un sitial histórico que formará a las nuevas generaciones mediante acuerdos con escuelas e institutos educacionales. Por otra parte, garantizarán los manejos para la conservación de las áreas naturales de conjunto con la Empresa para la Conservación de la Ciénaga de Zapata.
Uno de los pilares fundamentales del proyecto es su impacto social. “ Va a generar empleo directo para los propios habitantes, especialmente para mujeres en situación de vulnerabilidad y jóvenes del área”, asegura Domech Cruz.
El principal objetivo consiste en que todos los trabajadores del proyecto sean exploradores de la zona de La Lanza, y crear un modelo de desarrollo inclusivo, sostenible y con economía circular.
En materia de turismo, ya se ha establecido un contrato con la organización ECOCIENZAP para reactivar una de las joyas históricas del lugar: la Ruta del Carbonero, una de las primeras creadas bajo la guía del comandante en jefe Fidel Castro Ruz y que hoy se propone rescatar como parte de la identidad cultural de San Agustín.
Este renacer tiene rostro y nombre: Eduardo Díaz Luis. Su historia es la de muchos jóvenes que emigraron en busca de oportunidades, pero no olvidaron el olor del mar, las historias de los carboneros y las tradiciones del barrio. Su padre aún vive en San Agustín, y ese lazo familiar
constituye el motor principal para regresar con una propuesta que no solo mira hacia el futuro, sino que honra el pasado.
San Agustín y las ideas de Eduardo representan un ejemplo de cómo la voluntad y el amor por la tierra pueden transformar realidades.