Así sucede con el envío de cartas, SÍ, aunque hoy la utilización de éstas parece olvidado, son necesarias para el envío de certificados, por ejemplo. Y sucede que en el principal correo de la ciudad, este servicio se encuentra con una falta de organización y recursos palpable.
Es evidente el descontento entre los usuarios, pues crea frustración al tener que trasladarse, casi 80 kilómetros ida y regreso hasta uno de los extremos de la provincia, para poder adquirir un simple sello, ya que en las Oficinas de Correos de Cárdenas no hay.
Pero al menos sales de allí con una posible solución para enviar la carta. Así le ocurrió a uno de los clientes al que le sugirieron que fuera al municipio Martí, echo del que se desprende un gasto adicional al que hay que sumar al valor del sello que para Guantánamo es de 100 pesos, todo lo que cuesta trasladarse al vecino territorio, más el tiempo que se requiere para viajar.
Otro inconveniente es que no hay sobres, el remitente debe confeccionarlo, pues adquirirlos en las Oficinas de Correos es otra utopía, lo que complica aún más un servicio que debería ser básico y eficiente.
Aunque parezca arcaico, el servicio postal aún existe, uno de los casos que originó este comentario fue la necesidad de enviar por carta certificada una baja de Oficoda para un niño de 4 años que desde hace 6 meses, dejó de residir en Cárdenas y por determinadas razones, sus padres no pudieron llevar el importante documento en aquel entonces hasta Imías, en Guantánamo.
¿Es posible que la dirección de correos en la provincia no conozca el estado de sus oficinas municipales ? O mejor dicho, ¿ hay que conformarse con un problema y los responsables no hacer la gestión para resolverlo?
Es necesario una inmediata solución por parte de los directivos competentes de este organismo a todas las instancias para mejorar la gestión, garantizar el abastecimiento de materiales esenciales y ofrecer una atención digna a los ciudadanos que dependen de estos servicios públicos.