Desarraigo e irracionalidad mientras se transgreden las apariencias. Este puede ser el marco de la puesta en escena que el grupo Teatro D´Dos hace de La Casa Vieja, obra monumental del dramaturgo y escritor Abelardo Estorino.
Hasta la sede de Teatro Papalote en la ciudad de Matanzas llegó el mismo elenco que hace 33 años estrenó su versión. El Coloquio Cien Estorino Cien Ferrer devolvió la magnificencia de un texto que construye realidades.

«La novedad del montaje es que justamente trabajamos a partir del público y la gente. Influyen además las vivencias nuestras de un grupo surgido en un pueblo pequeño de provincia. Éramos muchachos muy jóvenes cuando estrenamos esta obra, y hemos madurado tanto actoral como personalmente con el paso de estas tres décadas. Siempre quisimos mucho a este texto, pues descubrimos en Estorino toda esa contemporaneidad que tiene en su obra», resaltó Julio César Ramírez, actor y director teatral.

En una temporada de reestrenos, Teatro D´Dos ya celebra los 35 años de fundado.
«Es inevitable que La Casa Vieja esté en nuestras celebraciones porque es nuestra identidad como grupo. La obra está viva como bien dice el autor. La misma dialoga con el público, el cual necesita de ella para repensar la propia vida», finalizó el destacado artista.
Amén de cambios puntuales para adaptarse a los públicos, La Casa Vieja aún es el llamado a la conciencia humana y sus valores.