Una estudiante roceó gas pimienta en la motorina de un profesor y ocasionó la inhalación de la sustancia en el Instituto Preuniversitario José Luis Dubrocq de Matanzas, según concluyó la investigación de los peritos.
El Director general de Educación, Edilberto Casanova Armenteros, informó que tras el trabajo pericial y la entrevista con estudiantes y maestros, se ocupó el spray y luego esclarecieron el hecho al determinar la sustancia y su origen.
Luego la alumna le dio el spray a otro estudiante egresado de la escuela, quien lo aplicó en las afueras del centro. Este se lo devolvió a la joven a quien le ocuparon el embase con la sustancia.
La estudiante tenía el gas para defensa personal, según explicó durante la investigación.
«Ella refiere, que jamás imaginó que tuviera la connotación y el daño que le hizo a los compañeros, solo lo usó para molestar al profesor», explicó Casanova.
Los muchachos están sujetos a las medidas del reglamento disciplinario y a las pertinentes para estos casos, dado que es una menor de edad.

El hecho ocasionó 35 estudiantes afectados que inhalaron el gas y les provocó vómitos, enrojecimientos, mareos y desmayos el viernes pasado en la ciudad de Matanzas.
Como consecuencia de ello cuatro estudiantes permanecieron en terapia Intermedia y otra veintena estuvieron ingresados en otras salas, los cuales recibieron el acta medica a las 24 horas en el Hospital Pediátrico Eliseo Noel Caamaño.
Peritos y directivos de Educación en la provincia se reúnen con maestros, estudiantes y padres de la escuela para explicar las causas del suceso y los detalles de la investigación.
El gas pimienta cuenta con propiedades químicas irritantes. Este aerosol, contiene capsaicina, una sustancia química extraída de los chilis, diseñada para incapacitar temporalmente a una persona. Ella provoca inflamación de las membranas mucosas de la nariz, boca, ojos, pulmones y causa ceguera temporal, lagrimeo, ardor y dificultad para respirar. (LLOLL)
Cualquier persona con un mínimo acceso a la red, desde un móvil u otro medio, fue bombardeado en estos días con «noticias» de varias fuentes «intencionadas» que abordaban el hecho y lo acomodaban a sus interpretaciones, muchos matanceros fuimos llamados por familiares y conocidos del resto de la provincia preocupados por «la inhalación masiva de gases de cloro», o «el escape de gas» en las instalaciones del céntrico pre de Matanzas y la «intoxicación masiva y el fallecimiento» de parte del estudiantado. Muy bien por la pronta aclaración oficial, pero hay puntos no esclarecidos. El gas pimienta no lo venden a la vuelta de la esquina y no creo que fuera de las fuerzas de seguridad alguien lo tenga, aunque hay sitios de venta en la red que lo ofertan como «medio de defensa personal». Un frasco de spray no contiene mucha cantidad ni el rociado mantiene determinada permanencia, ni tiene tanto alcance como para afectar a tantos alumnos. La muchacha será legalmente menor de edad, pero sus padres deben responder por un hecho que provocó, aparte del pánico en la ciudadanía, la atención hospitalaria de varios estudiantes.