Por Liannys Díaz Fundora 
El 20 de julio de 1890 la céntrica calzada de San Lázaro en La Habana vio nacer a quien se convertiría en uno de los grandes músicos cubanos: Gonzalo Roig Lobo.
Inició estudios en la Sección de Música de la Asociación de Dependientes del Comercio de La Habana. Luego prosiguió cultivando su vocación bajo la instrucción de diversos profesores, interesándose por el solfeo, el piano, el violín, la armonía, el contrapunto y la composición. Sus fuertes serían la conducción orquestal y la composición.
Por imposiciones económicas trabajó desde la adolescencia como contrabajista, maestro de coros y director de la orquesta del desaparecido teatro Albisu, ubicado en la calle San Rafael entre Prado y Zulueta.
Gonzalo Roig fue además violinista de orquestas en algunos teatros, pianista de cines y contrabajista de la Orquesta Sinfónica en las funciones que dirigió en La Habana el maestro Pau Casals. Quienes lo conocieron lo catalogan como un hombre talentoso y exigente ante el trabajo.
Roig resultó uno de los fundadores, y director, de la Orquesta Sinfónica de La Habana, cuya primera presentación tuvo lugar el 29 de octubre de 1922 en el Teatro Nacional. Dirigió además la Banda Nacional de Conciertos. Presidió la Sociedad Cubana de Autores, Compositores y Editores de Música y encabezó las orquestas de las emisoras radiales COCO, CMCK y CMQ. Fue miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en España.
El autor de “Quiéreme mucho” y de la zarzuela emblemática del teatro musical cubano, Cecilia Valdés, trascendió además por otras muchas composiciones, quizá no tan conocidas como las citadas, pero que a la luz del tiempo transcurrido prevalecen y revelan cuan integral fue su trayectoria.El catálogo de Roig es extensísimo, e incluye berceuses, boleros, canciones, guajiras, caprichos afrocubanos, claves, cuplés, criollas, criollas-boleros, danzas y danzones, guarachas, guarachas-rumbas, habaneras, marchas, popurríes, pregones, puntos guajiros, romanzas, sones-rumbas, tangos y tangos congos, tarantellas, valses, juguetes cómicos, revistas musicales, zarzuelas.
Roig Lobo formó parte de la trilogía de los grandes compositores zarzueleros cubanos en el momento de mayor esplendor del llamado género chico, junto a Ernesto Lecuona y Rodrigo Prats.
El maestro Gonzalo Roig falleció el 13 de junio de 1970. Gloria ilustre de la música cubana, su obra continúa destacando y enorgulleciendo la cultura nacional.